Una mujer de Malargüe dejó que su perro muriera de hambre y sed e intervino la Justicia. Ahora Carla Noelia Zapata deberá realizar 32 horas de trabajo comunitario.
Zapata tenía un pitbull como mascota. De un día para el otro dejó de darle de comer, de proporcionarle agua e incluso sufrió una infección. El animal fue internado en una clínica veterinaria cuando ya su salud estaba completamente deteriorada y falleció.
El caso llegó a la Justicia del sur mendocino por la Ley 14.346 que condena el maltrato animal.
La fiscal Andrea Lorente informó a Los Andes que la mañana de este miércoles se realizó una suspensión de juicio a prueba por el plazo de un año a la mujer involucrada. Ahora Zapata deberá realizar trabajos voluntarios por 32 horas en la sección de guardaparques y será evaluada por el cuerpo médico forense, que decidirá si debe o no realizar un tratamiento psicológico.