El arquero de Independiente Rivadavia no pudo ocultar su emoción luego del triunfo ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza por la Copa Vendimia: "Lo que pasó hoy no tiene precio. En poco más de un mes perdí a mi abuela y a mi viejo, y por eso no pude controlar la emoción al saber que no voy a tener el mensaje de mi papá diciéndome algo".
Cristian Aracena fue la gran figura de la tarde en el clásico mendocino. Apareció en momentos importantes del duelo ante Gimnasia y en la definición atajó dos penales que le dieron la victoria a Independiente que volverá a jugar la final de la Copa Vendimia.