El fiscal Javier Giaroli encabezó el procedimiento que finalizó con la detención de una pastora de 58 años sospechada de ser la pirómana de San Rafael.
El procedimiento se concretó después de las 18 cuando el fiscal, junto con personal de Investigaciones, arribó al domicilio de la mujer de origen chileno que vive con su esposo y dos hijos.
La mujer está sospechada de haber participado en al menos 40 hechos similares en todo el barrio y las inmediaciones del mismo.
La sospechosa es conocida por los vecinos como la mujer del "brilllapisos", ya que fue uno de los aceleradores que se usaron en otros hechos. Se investiga, como una hipótesis, si actuó bajo la influencia de algún odio religioso.
En el operativo el fiscal ordenó el secuestro de la ropa que habría utilizado en el último hecho que se reflejó en un video que mostró como la mujer iniciaba el fuego en las ventanas de una despensa ubicada a 150 metros de su casa. Además los pesquisas se llevaron cinco pares de zapatillas, dos computadoras, un pen drive, ropas varias color azul y una botella con combustible, que se investigará si tiene relación con los incendios.