Las organizaciones de Derechos Humanos de Mendoza se niegan por estas horas a entregarle a los responsables municipales de la Ciudad de Mendoza la obra del monumento a la Madres de Plaza de Mayo que desde hace más de un año tienen bajo su custodia, en un sector de la Plaza San Martín, la cual será reinaugurada dentro de 48 horas. En principio, por no comulgar políticamente con las ideas del intendente radical, Rodolfo Suarez.
La municipalidad de Capital efectuará el próximo viernes 25 el acto central, aunque esta disputa, que se suma a la que ya generó qué artista sería la encargada de cantan el himno nacional en el acto, tenga ribetes políticos.
Cuando comenzaron los trabajos en la plaza, en marzo de 2017, la municipalidad y bajo escribano público, entregó el monumento en honor a la lucha de las Madres mendocinas a la organización de DD.HH. que lidera María Domínguez y se acordó que esa obra, que consiste en un gran pañuelo blanco junto a una placa recordatoria en honor a los desaparecidos, quedara bajo cuidado de dicha agrupación hasta que finalizaran las labores de reacondicionamiento de ese espacio público.
La escultura de metal, creada por internos del penal San Felipe y entregada en 2011, simboliza el mundialmente reconocido pañuelo de las madres de los 30 mil desaparecidos.