Un mendocino de cinco años padece insuficiencia renal crónica terminal y anemia severa y espera un trasplante de riñón. La enfermedad le fue detectada durante un control de niño sano en noviembre de 2016.
Con el paso del tiempo la salud de Jesús Adrian Ortubia Zeta ha ido empeorando y su familia pide que las instituciones médicas y el Estado aceleren los procesos.
Debido a la enfermedad, Jesús debe hacerse diálisis cada seis horas, aplicarse inyecciones y tomar medicamentos para atenuar complicaciones, como presión alta. Además padece debilitamiento en sus piernas, por lo que no puede estar parado mucho tiempo y sufre de fatigas extensas, entre otros problemas derivados, informa MDZ.