Tres juicios de alto impacto público y un solo tribunal serán los protagonistas centrales durante el próximo trimestre en la Justicia de Mendoza.
Aunque todavía no se ha fijado fecha oficialmente, todo indica que estos debates orales y públicos se realizarán antes de fin de año.
Se trata de los casos por la desaparición de Johana Chacón, en Lavalle, hace ya cinco años; el triple femicidio del barrio Trapiche, en el que tres mujeres fueron asesinadas a puñaladas el año pasado por un profesor de artes marciales, y la polémica muerte de la pequeña Guadalupe Codes, en 2015, por un presunto error en la aplicación de un medicamento contra la leucemia.
Los tres juicios serán juzgados por el mismos tribunal, la Quinta Cámara del Crimen, integrada por dos jueces de carrera en la Justicia penal: Rafael Escot y Gonzalo Guiñazú.
Al tribunal le falta el tercer juez luego de que se jubilara la jueza Laura Gil de Chales, por lo que deberá buscar uno que ocupe ese lugar.
Tanto Guiñazú como Escot quieren que los juicios se realicen antes de fin de año y calculan que la fecha posible sería a partir de noviembre, pero todo dependerá de la agenda del tribunal y, por supuesto, de la disponibilidad de las partes.
Como es regla en tribunales, los detenidos tienen prioridad, por lo que es un hecho que el juicio por la presunta mala praxis de Guadalupe Codes quedará relegado respecto de los otros dos, ya que en este caso las médicas imputadas están en libertad.
Esta condición permite presumir también que si hay que posponer alguno de los tres juicios para el 2018, el de Guadalupe será el elegido.
El caso de Guadalupe Codes, la niña de 9 años que murió el 20 de noviembre de 2015, había estallado el 28 de agosto de ese año por un medicamente contra la leucemia, que habría sido mal suministrado.
Este caso también es complicado y lo que digan los peritos y especialistas será clave para definir si fue o no una muerte accidental.
Pero siempre han salido airosos en las sentencias, no tienen el más mínimo temor "al que dirán" en la calle y rara vez han sido cuestionados.
El tiempo les daría la razón porque la UNCuyo comprobaría que el estudio de ADN que incriminaba a Díaz estaba mal hecho y el correcto le daría negativo.