Raúl Adrián Orozco Roselli cumplía prisión domiciliaria en su casa del barrio Las Viñas, en Guaymallén, y luego de romper la pulsera electrónica se escapó. Este hecho sucedió tan solo res días después de que otro recluso también se fugara luego de romper la tobillera.
Orozco cumple una condena de tres años por un robo agravado y es intensamente buscado por la Policía.
Este nuevo hecho sucedió tres días después de otra fuga. El lunes al mediodía, un preso que prestaba servicios en espacios públicos pidió ir al baño, rompió la pulsera electrónica y se escapó.