Mendoza ganó en Nueva York una demanda de un tenedor de bonos que cayeron en default en 2004 y que podía significar, si el juzgado le daba la razón al holdout, la interrupción del pago normal de servicios de deuda.
El demandante utilizó en el juicio el mismo argumento legal por el los fondos buitre consiguieron que en 2012 el juez Thomas Griesa determine que el Gobierno nacional debía pagar a los holdouts antes de continuar con sus pagos habituales de deuda.
El juez, Víctor Marrero, dijo que "no ha habido una actitud renuente a cumplir con sus obligaciones y el reclamo que hace Moshe Marcel Ajdler está prescripto"
Mendoza, por su parte, argumentó que el reclamo era "extemporáneo" ya que consideran que los plazos para habilitar una puja judicial sobre pagos de estos títulos ya terminó. El demandante solicitaba una suma que alcanzaba los 7 millones de dólares.
El reclamo de Ajdler, ciudadano israelí, tiene que ver con el Bono Aconcagua que Mendoza dejó de pagar en 2004 y que generó un default. El demandante, sin embargo, nunca se mostró dispuesto a negociar con la provincia y una década después reclamó el pago de los bonos por un monto ascendiente a 7 millones de dólares más los intereses.