El pasajero que el domingo 2 de julio causó un escándalo en el control de Aduana del Aeropuerto EL Plumerillo afronta graves acusaciones penales. Es que el juez federal Walter Bento lo imputó por los delitos de entorpecimiento del servicio público, lesiones y amenazas en perjuicio de trabajadores de ese organismo.
El hombre de 58 años residente en Buenos Aires reaccionó con vehemencia cuando los trabajadores aduaneros se disponían a controlar su equipaje procedente de Chile.
Según el registro de video agravió a los agentes de control y en su mal humor desparramo el contenido de sus valijas por las inmediaciones del puesto de control, entre otras cosas.
El hombre prestó declaración indagatoria el viernes pasado y por pedido de la defensoría oficial obtuvo autorización del juez para regresar a su casa en Buenos Aires. De todas maneras continúa sujeto al proceso judicial.
Esta semana el magistrado continuó recibiendo declaraciones de los testigos del incidente e incluso de trabajadores que aseguran haber sido agredidos. Asimismo prepara otras medidas probatorias para determinar si el acusado procedió así como consecuencia de algún trastorno psiquiátrico. Hacia finales de este mes vencerá el plazo para que el juez defina su situación procesal.
