La cara de la fiscal de violencia de género, Mónica Fernández Poblet, fue contundente cuando escuchó que su acusado, Daniel "El Rengo" Aguilera, se veía beneficiado por el fallo del juez correccional Orlando Vargas.
Aguilera, controversial sujeto conocido en el mundo de los barrabravas, accedía a una pena inferior a la que había solicitado la fiscal de género: le dieron seis meses en suspenso.
Luego del debate, la mujer fue más allá y pidió una compulsa penal para que se investigue la comisión de otros presuntos delitos que rozan al hombre que lidera la barra de Godoy Cruz.
Es que a partir de la revisión de unos de los celulares de Aguilera, Fernández Poblet sospecha que, amén de la violencia de género, es probable que "El Rengo" esté involucrado en cuestiones no muy legales.
Durante, la pesquisa, cuando Aguilera fue apresado en plena calle, Fernández Poblet pidió los celulares del detenido. Son tres aparatos: un Motorola de Nextel, un Samsung S7 y un Samsung Core. De todos los teléfonos, sólo el Motorola pudo se "abierto" por los pesquisas policiales en busca de pruebas por el caso de violencia de género. Y entonces aparecieron algunas sorpresas.
"Entre los chats y las conversaciones sacadas de ese aparato, Fernández Poblet encontró material que no tiene que ver con violencia de género pero que puede estar vinculado con posibles delitos", según contó una fuente policial.