Las declaraciones del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, sobre vender el gas natural comprimido (GNC) al mismo precio que la nafta, no cayeron bien en Mendoza, por el costo que le significaría a los sectores más vulnerables y a sectores del transporte público y la logística por los números de puestos de trabajos que se perderían.
El GNC "tiene que costar lo mismo que la nafta; a igual poder calórico, precio similar", fueron las palabras del funcionario durante un almuerzo de la Fundación Mediterránea en la ciudad de Buenos Aires. Ante las repercusiones de sus dichos los medios nacionales consultaron a Energía, desde donde ratificaron que el costo tiene que ser "más justo" y que los precios deben acercarse.
Si bien estas declaraciones sorprendieron a todo el país, lo cierto es que desde el 2016 el GNC ha sufrido varios incrementos que acortaron la diferencia del 130% que existía a principios del año pasado entre este combustible y los destilados líquidos, siendo abril pasado el último aumento percibido y en octubre el próximo que se espera.
Esto ha dejado como resultado una brecha histórica del 50%, debido a que el precio actual del GNC es de 10,90 pesos por metro cúbico, el litro de nafta de 19 pesos y el de diesel común de casi 17 pesos.