Mar del Plata: robaron unos 800 litros de cerveza que estaban en el fondo del mar

Era parte de un proyecto solidario que buscaba recaudar fondos para el Museo Municipal de Ciencias Naturales.

Mar del Plata: robaron unos 800 litros de cerveza que estaban en el fondo del mar
En total se iba a producir unos 1000 litros de cerveza (lacapitalmdp)

Tres cervecerías de Mar del Plata, habían decidido macerar barricas de cerveza en el fondo del mar para luego venderlas y donar el dinero que se recaude al Museo Municipal de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia”. Pero esto no va a ser posible, porque los ladrones también se sumergen bajo el agua: a pesar de las complejas maniobras que debían realizar, se llevaron 800 litros de cerveza.

Los comerciantes marplatenses quisieron imitar una iniciativa internacional que les iba a permitir vender luego de unos meses unas 2000 botellas para luego donar el dinero recaudado. Esta semana fueron a buscar las barricas, pero no encontraron nada.

Según detalla TN, los damnificados y los investigadores estiman que participaron varias personas del robo, y que al mismo tiempo contaban con una embarcación completa, buzos entrenados y la maquinaria necesaria para sacar las pesadas barricas del fondo del mar.

Detalles sobre el robo de la cerveza en el fondo del mar

En cuanto a la composición de la mercadería almacenada, Eduardo Ricardo, dueño de una de las cervecerías, detalló: “Había dos estructuras, con cuatro barricas de 100 litros cada una. 800 litros en total. Era una cerveza que habíamos cocinado con otras dos cervecerías. Fueron dos años de esfuerzo muy grande”.

La carga se llevó con un remolcador, buzos profesionales”, sostuvo Carlos Brelles, que además de ser otro de los miembros del proyecto es instructor de buceo. “Es una movida importante que no la puede hacer cualquiera. Es vandalismo, maldad. Quizás ni la sacaron del agua. Quizás solo rompieron (los barriles) y dejaron que la cerveza saliera”, manifestó en medio de la bronca.

Al mismo tiempo sostuvo que “creemos que vamos a saber que pasó, aunque sea saber quién hizo la maldad y tenga socialmente una condena”. Y recordó el fin de esta movida: “Le hizo daño a la sociedad porque iba todo para el museo y los estudiantes. Es todo malo, no tiene nada de bueno. El proyecto preveía que el Museo Scaglia recibiría el total de la recaudación de la venta de las cervezas para comprar elementos y herramientas para sus investigaciones. Además, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas analizarían distintas texturas de materiales colocados en las jaulas tras tres meses en las profundidades del mar”.

La causa quedó en manos de la Prefectura Naval porque el delito fue cometido en el mar; y también interviene la Fiscalía Federal número 1 de Mar del Plata.

Detalles del proyecto solidario “Kronomether”

Los planes de las tres cervecerías comenzó antes de la pandemia. Los miembros del proyecto se contactaron con una escuela de buceo marplatense y con la compañía remolcadora “Mar del Plata” para poder llevarlo adelante. Tardaron tres meses en prepararse y completar los trámites correspondientes: en noviembre las barricas de cerveza llegaron al fondo del mar.

Los 800 litros de cerveza, una vez que pasen los días, iba a ser mezclado con otros 500 almacenados en tanques de las cerveceras ya que, según detalla La Capital de Mar del Plata, el objetivo era poder generar 1000 litros de cerveza, es decir, unas 2000 botellas, baja la marca “Kronomether”.

El robo de las barricas necesito la intervención de muchas personas y especialistas.
El robo de las barricas necesito la intervención de muchas personas y especialistas.

El nombre fue elegido por el barco de la Unión Soviética que quedó varado en el puerto marplatense en 1991, una vez caída la URSS. Estuvo más de dos décadas amarrado, hasta que hace seis años, el Consorcio Portuario lo hizo hundir a tres millas náuticas del puerto con el objetivo de crear un arrecife artificial en la zona conocida como La Restinga.

Y fue en ese lugar donde se colocaron los barriles de cerveza en jaulas de hierro especialmente acondicionadas y a 20 metros de profundidad. Las jaulas incluso estaban atadas con cadenas a la estructura del barco hundido.