Los transportistas escolares de Mar del Plata representan a un sector que fue golpeado por la suspensión de las clases presenciales, que trajo aparejado una merma total en los ingresos de estos trabajadores. Desde hace seis meses que esperan medidas concretas por parte del gobierno provincial y nacional para aliviar su situación, sobre todo luego de que el Municipio dejara de proveerlos de alimentos.
Desde marzo los trabajadores dedicados al traslado de estudiantes están parados, pero no inmovilizados. Piden el reconocimiento de las autoridades de su situación derivada de la suspensión de clases producto de la pandemia.
Ante la incertidumbre, decenas de colectivos colmaron las calles del centro de Mar del Plata a modo de reclamo: "La manifestación fue en pedido de un subsidio que supuestamente nos iban a dar y que seguimos esperando desde el 12 de marzo. No solamente no nos dan ninguna respuesta sino que ahora tampoco la Municipalidad ya no nos da alimentos. La mayoría está vendiendo sus vehículos o haciendo pastas para vender. La mayoría está igual", describió Cristina Rubio, integrante de la Asociación Marplatense de Transportistas Escolares y Afines (Amtea), en declaraciones al portal Que Digital.
Frente a lo inmediato, que era la asistencia alimentaria del Municipio, luego de dejar de percibirla, Cristina contó que le envió un mensaje a la propia secretaria de Desarrollo Social, Verónica Hourquebié, el cual nunca fue contestado.
Asimismo Cristina aseguró que días atrás la Cámara Provincial de Transportistas Escolares lanzó un relevamiento para gestionar ante las autoridades la entrega de una tarjeta de alimentos para las familias del sector.
Frente a esta promesa, advirtió que ya no cree en nadie: "Van pasando los meses y las clases no van a comenzar y nosotros seguimos igual que el 12 de marzo, sin ayuda. Muchos ya vendieron sus vehículos y nos hemos reinventado", lamentó.