En medio de la pandemia de coronavirus, una médica marplatense contó cómo cambió su vida desde la llegada del virus a Argentina y admitió que realiza psicoterapia grupal con sus pares para poder "sobrellevar" la pandemia.
"Me tuve que mudar a lo de mi novio que también trabaja en el mismo lugar que yo para estar aislada de mi familia y de una amiga con quien me había mudado, por si me llegara a contagiar en algún momento no llevar el virus. En la clínica todo cambió también, se vació. No hay turnos, están operando solo urgencias, entonces trabajamos menos y en grupos. Para que no haya contagio entre todos, si llega a entrar un caso que nos contagia a cinco no es lo mismo que lo haga a todos", contó la joven médica al sitio Ahora Mar del Plata
Usuna dijo que sintió "miedo" aunque dijo que "están preparados con todos los insumos necesarios" a los contagios masivos en la ciudad que hasta el momento tiene 4 casos positivos de coronavirus.
"Nos pusieron psicoterapia grupal para poder sobrellevar todo este tema", remarcó la trabajadora del área de clínica médica e internación de una clínica privada de la ciudad.
La doctora también se sumó a una campaña de redes sociales de médicos que se ofrecen por internet a responder consultas sobre el coronavirus a personas sin cobertura médica.
"Si hay un ingreso activamos protocolo. Nos cambiamos con todo el equipamiento, con el que tardamos aproximadamente media hora, siempre con alguien que te está mirando a ver si lo estás haciendo correctamente. Se hace la revisación al paciente y otra vez sacarse con todo un protocolo el equipo. Si va a tomografía tienen que limpiar todo el tomógrafo con un producto especial, si va a internación se van limpiando las ruedas de la camilla, es todo un proceso. En el hospital se armó una sala de internación COVID.-19, uno se cambia en un vestuario y se pasa a sala general. Todavía se espera lo peor para estar preparados, lo del aislamiento nos está ayudando a aplanar la curva pero también a preparase para lo que se venga", sostuvo la doctora.
Por su horario de trabajo, la marplatense no escucha generalmente los aplausos de las 9 de la noche pero contó que su mamá y varios familiares le envían videos que la emocionan cuando termina sus turnos.