La mujer de 30 años internada en terapia intensiva en una clínica privada de Mar del Plata luego de ser atacada por tres perros en la zona de playas de Punta Mogotes, será operada esta tarde, para revertir su delicado estado de salud.
"Mi hija (Guadalupe) ahora esta estable dentro de su grave estado de salud, aún sigue en terapia. Esa tarde los médicos la van a intervenir nuevamente", dijo Julio Ferrari, padre de la mujer, al ser consultado por Télam.
"Tiene muy comprometido el brazo izquierdo y ambas piernas, en una de ellas tiene más de 20 mordeduras", sostuvo.
Señaló que "por ahora" está junto con la madre (Laura) "abocados a la salud" de Guadalupe, pero "llegado el momento" se hará ·la correspondiente denuncia penal contra el dueño de los perros".
"Sé que los perros ahora están encerrados en el área de zoonosis de la comuna y que ya habían atacado hace dos meses a otra chica", indicó Ferrari.
El hecho ocurrió durante la mañana del lunes 8 de julio, cuando Guadalupe Ferrari -madre de dos niñas- caminaba por la playa de la zona de Punta Mogotes de esta ciudad y fue atacada por tres ovejeros alemanes que andaban sueltos.
El titular de Zoonosis de la Municipalidad de Mar del Plata, Daniel Gagliardo, explicó hoy a Télam que los tres ovejeros son de "talla grande, fueron incautados a su dueño y se encuentran alojados dentro de la sede para ser analizados".
"Estos mismos perros y su dueño, en el mes de mayo, ya habían sido protagonistas de otro ataque a una mujer que estaba corriendo por la playa de Punta Mogotes y le provocaron la fractura de uno de sus brazos", agregó el funcionario municipal.
En esa oportunidad, personal de Zoonosis identificó al dueño y secuestró a los perros, que estuvieron 10 días en observación hasta que se constató que no poseían rabia.
Por disposición del juez se le cobró una multa al dueño, a quien se le exigió que los anotara en el registro de perros potencialmente peligrosos y que cerrara su propiedad para que no pudieran escapar y deambular libremente por la zona de Punta Mogotes.
Un inspector constató que la propiedad quedó correctamente cerrada y, tras castrar a los tres animales, fueron entregados nuevamente a su dueño, "quien se comprometió a respetar las normas vigentes. Algo que evidentemente no sucedió", indicó Gagliardo.