En el marco de un gran operativo contra el narcotráfico, efectivos lograron detener a un veterinario de 41 años que lo hallaron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza como sospechoso de realizar maniobras de lavado de activos producto del narcotráfico, informaron hoy fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Se trata de Ignacio Luzuriaga, quien era buscado por orden del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Primera Instancia 1 marplatense en una causa en la que se había desbaratado una organización transnacional realizada en marzo último, denominada "Operación Poseidón".
Fuentes de la PSA informaron que el acusado fue atrapado en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza luego de que la Dirección Nacional de Migraciones determinó que figuraba en el Sistema Integral de Captura Migratoria (Sicam).
En ese instante se entabló comunicación con el juez federal de Mar del Plata, Santiago Inchaustiel, que ordenó su inmediata detención.
Según las fuentes, su aprehensión era de vital importancia para la causa conocida como "Operación Poseidón", mediante la cual la Policía Federal Argentina (PFA) desbarató una banda transnacional dedicada a la venta de droga y lavado de dinero.
En marzo último, personal de la PFA detuvo a ocho familiares del empresario Gustavo Sancho (58), acusado de liderar una banda que ingresaba droga a la Argentina desde Bolivia y la enviaba a Europa a través del puerto de Mar del Plata.
Esa causa se había iniciado en 2016 tras la investigación realizada al empresario Sancho, detenido en noviembre de 2017 en el barrio porteño de Villa Urquiza, y en la cual lo que se analizó fue todo el movimiento de dinero de la banda.
Esa tarea estuvo a cargo del juez federal Inchausti y de la División Antidrogas de la PFA en la ciudad balnearia, que finalmente en marzo realizó 26 allanamientos en los que se detuvo a ocho miembros del clan familiar, seis mujeres y dos hombres.
También se secuestraron 1.201.900 pesos, 23.400 dólares, una moto de agua, 35 automóviles y camionetas, tres motos, 20 cuatriciclos, tres armas de fuego, 22 celulares y documentación de interés para la causa.
Cuando se detuvo a Sancho en 2017 en el denominado "Operativo Quijote", se determinó que la banda traía droga al país desde Bolivia y en vuelos clandestinos la llevaban a distintos puntos de la provincia de Buenos Aires para luego enviarla a Europa a través de los puertos de Mar del Plata y Rosario.