Las fuerzas militares británicas desplegadas en Malvinas, realizaron un ejercicio conjunto que nucleó miembros de las 3 fuerzas armadas en las islas y a un grupo de milicianos de la FIDF (Fuerzas de Defensa de las islas). Estas acciones tienen variados antecedentes y siempre contaron con el despliegue de muchos de los medios que cuentan los británicos en el Complejo Militar de Monte Agradable. Estos hechos fueron presentados y denunciados por Argentina en Naciones Unidas.
En relación a la ejercitación militar, genera un fuerte rechazo en las esferas del gobierno nacional, ya que representa una violación a lo establecido en las Resoluciones de la ONU.
La gestión del presidente Alberto Fernández, consideró que constituyen una “injustificada demostración de fuerza” y un “deliberado apartamiento” a los llamamientos internacionales para lograr una mesa de debate y negociación entre ambos países.
Cancillería emitió un comunicado y en las líneas del texto, informó que, ante los irrefutables hechos, que catalogaron como “escandalosos”, el Poder Ejecutivo Argentino formuló una “contundente nota de protesta” al primer ministro británico, Boris Johnson.
También, el comunicado, señala que las actividades militares de Reino Unido en Malvinas quebranta específicamente la resolución 31/49 de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). La misma insta a ambas partes a “que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación, mientras las Islas están atravesando por el proceso de negociación por ella recomendado”.
Por su parte el canciller argentino, Felipe Solá, expresó que “el Gobierno argentino reafirma una vez más su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes que forman parte integrante del territorio nacional de la República Argentina”.