En la Cuenca Malvinas Oeste se pusieron en juego unas 18 áreas. Las ofertas ganadoras, y que serán adjudicadas en el transcurso de los próximos 30 días, involucran 9 áreas. De ellas, la petrolera británica Tullow ganó en tres. En dos irá como consorcio junto a Pluspetrol y Wintershall con una participación del 40% en ambos casos, mientras que en la tercera irá sola (100%). Con la adjudicación de las tres áreas, el Estado nacional percibirá 232 millones de dólares.
Tullow Oil es una empresa hidrocarburífera de origen británico, especializada en exploración y explotación en el offshore. Cuenta con 87 licencias otorgadas en 17 países mayormente ubicados en África.
Al conocerse el Decreto 872, este Observatorio advirtió sobre la grave afrenta a la seguridad nacional que implicaría la adjudicación a petroleras británicas de áreas en la Cuenca Malvinas Oeste, a una distancia aproximada de 100-150 kilómetros de las islas y a más o menos la misma distancia de la zona en actual exploración en la Cuenca Malvinas Norte por parte del consorcio entre Rockhopper y Premier (ambas británicas). No nos equivocamos en la advertencia.
Ni en el Decreto 872 ni en la Resolución 65 (portadora del pliego de Bases y Condiciones completo de la Ronda) se hace la más mínima excepción a nivel compañías concursantes en cuanto a su país de origen, tanto para los permisos de exploración como para las concesiones de explotación. Mucho menos se menciona prohibición alguna a las firmas que ya operan ilegal e ilegítimamente al norte de las islas.
Tampoco se prohíbe que las empresas adjudicatarias -más aún si son oriundas del Reino Unido, puedan utilizar o promover la construcción de las instalaciones portuarias en Puerto Argentino para la exportación de crudo empleando como plataforma a las islas, tal y como está pensado para el crudo extraído de la Cuenca Malvinas Norte.