Tanto Brasil y como la Argentina coinciden en que el primer vuelo de Latam que unirá San Pablo con las islas Malvinas, previa escala en Córdoba, no debe ser politizado. De esta manera, acodaron que no haya funcionarios presentes en el debut de esa ruta, mientras la Justicia argentina decide si la suspende o no.
Incluso, el diario Folha de Sao Paulo aseguró que la Cancillería argentina pidió "discreción". El motivo es el "temor a una crisis política derivada del establecimiento de la ruta, que tendrá dos paradas mensuales, una ida y vuelta, en la ciudad argentina de Córdoba", sostuvo el medio paulista en un artículo al respecto.
Sin embargo, según Clarín, desde las oficinas del ministro Jorge Faurie negaron haber tratado el tema. Por su parte, la Cancillería de Brasil también se desatendió del asunto.
El juez federal Luis Rodríguez ordenó el viernes a distintas áreas del Estado, como la Cancillería, la Jefatura de Gabinete y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que informen sobre acuerdos suscriptos entre Argentina y el Reino Unido, a raíz del expediente en el que deberá decidir si dispone la suspensión del primer vuelo de la línea aérea TAM que unirá San Pablo (Brasil) con las Malvinas el 20 de noviembre.
Las medidas de prueba fueron ordenadas en el marco del expediente en el que jueves el fiscal federal Jorge Di Lello requirió que se investiguen posibles irregularidades en el manejo de la relación bilateral Argentina-Reino Unido por parte del gobierno de Mauricio Macri y solicitó que se suspenda el primer vuelo de la compañía Latam que unirá San Pablo (Brasil) con Mount Pleasant, en las Islas Malvinas, cuya soberanía sigue en disputa ante la ocupación británica.
El director de la ANAC, Tomás Insausti, señaló el viernes que ese organismo va "a colaborar con la Justicia en lo que refiere al vuelo de Malvinas en todo lo que sea necesario" y aclaró que "hace 20 años que funcionan vuelos como éste, ya que desde 1999 opera un vuelo, también de LATAM, desde Punta Arenas a Islas Malvinas con una escala mensual en Argentina, en la ciudad de Río Gallegos".
Insausti afirmó que "ambos vuelos forman parte de un acuerdo bilateral con el Reino Unido del año 1999 y la nueva escala en Córdoba del vuelo conecta Brasil y las Islas". Y, precisó que "se enmarca jurídicamente, además, en el acuerdo sobre servicios aéreos vigente entre la República Argentina y la República Federativa de Brasil de junio de 1948, ya que consiste en un servicio aéreo entre territorio brasileño (San Pablo) y territorio insular argentino (Islas Malvinas), con dos escalas mensuales en territorio continental argentino".
En ese sentido, destacó que "la nueva conexión está amparada también por el Código Aeronáutico Argentino, según su artículo 97, sobre excepción de cabotaje, que autoriza a que las empresas extranjeras puedan realizar servicios de transporte aéreo internacional, de conformidad con las convenciones o acuerdos internacionales en que la Nación sea parte, o mediante autorización previa del Poder Ejecutivo".