"Cuando apenas queda un año para que finalice el Tercer Decenio Internacional para la Erradicación del Colonialismo y pese a los plazos fijados por Naciones Unidas, el flagelo del colonialismo continúa presente en el mundo", destacó el embajador cubano Humberto Rivero.
Al intervenir en la Cuarta Comisión de la Asamblea General, subrayó que la causa de la descolonización es y debe ser una de las prioridades de la ONU, hasta saldar la deuda con los pueblos de los territorios que aún viven bajo el estatus colonial y que no han tenido la posibilidad de expresarse por sí mismos respecto a su autodeterminación.
El diplomático cubano ratificó el apoyo de su país al legítimo derecho de Argentina en la disputa de soberanía relativa a Islas Malvinas, Georgia del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que constituyen parte de su territorio nacional.
Mientras no se logre una solución definitiva de la disputa mediante negociaciones, no deben producirse actos unilaterales que introduzcan modificaciones en la situación de las islas, observó el diplomático.
Además, rememoró que el compromiso y solidaridad de Cuba con los pueblos de los territorios no autónomos se ha manifestado a lo largo de los años también a través de acciones de colaboración en sectores como la educación y la salud.
El embajador enfatizó en la cuestión colonial de Puerto Rico, la cual ha sido considerada por mas de 42 años en el Comité Especial de Descolonización y como resultado se han aprobado 38 resoluciones y decisiones.
"La solución definitiva del destino de Puerto Rico no es una cuestión interna de Estados Unidos, incumbe al Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas y a toda la comunidad internacional", resaltó Rivero.
También reafirmó que Cuba defiende el derecho del pueblo del Sahara Occidental a la libre determinación sobre la base del respeto a los principios y propósitos de la Carta de la ONU, el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General.
"Reiteramos el apoyo a los esfuerzos del secretario general y su enviado personal para llegar a una solución política mutuamente aceptable entre las partes, que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental."