Dos compañeros platenses de la facultad tuvieron una serie de diferencias el pasado lunes 22 de mayo mientras planeaban reunirse para estudiar. En medio de un malentendido, la joven le envió al protagonista de esta historia una lista de “requisitos” un poco extremos para poder verse con ella.
Nazareno Obregón Nieva, estudiante de Abogacía en la UNLP, decidió difundir las capturas de los chats con esta chica que cursa Introducción al Derecho al igual que él. Cuando ella empezó a sospechar que se le estaban insinuando, su contestación lo dejó totalmente sorprendido.
Asumiendo que el platense buscaba tener una cita con ella, la muchacha aclaró que había armado una lista con los requisitos para que esto ocurriera, los cuales en su mayoría “él no cumple”. Desde ganar más de $100.000, ir al gimnasio y creer en Dios, hasta tener una mascota de raza.
Sin poder creer que ella hablaba en serio, Nazareno le aclaró que no buscaba nada más allá de lo académico en su encuentro, y que sus exigencias rozaban la soberbia. Lo que más le ofendió, sin embargo, fue lo que dijo sobre su perra Athena.
“Estas minas existen en serio”, redactó a través de Twittier aún sin caer en lo que le había dicho la muchacha. Para no tener más relación con ella, Obregón decidió bloquearla y difundió posteriormente los mensajes ocultando la identidad de la chica.
Entonces, contextualizó: “Estaba hablando con una compañera de cátedra de Introducción al Derecho y le dije de estudiar juntos. La mina flasheó chamuyo y me mandó su lista de requisitos. Perdón por la puteada pero nadie insulta a mi perrita hermosa”.
Le envió una lista de requisitos para salir con ella, sus mensajes se viralizaron y lo amenazó
En 48 horas, el tweet del estudiante de abogacía cosechó casi 49.000 me gustas. Ante semejante repercusión, y a pesar de que había tapado el nombre de la joven y no lo difundió nunca, Nazareno procuró darle tranquilidad a la misma.
La muchacha, por el contrario, reaccionó con furia advirtiendo que si lo veía el miércoles 24 en la facultad, lo golpearía. Incluso amenazó con denunciarlo si revelaba su nombre, a lo que Obregón la tildó de “delirante” y volvió a bloquear su contacto.