La Policía busca intensamente al adolescente de 17 años cuya madre, sobrina y padrastro aparecieron asesinados a cuchilladas el 1 de enero en una casa de la localidad de Melchor Romero, informó el fiscal de la causa, Marcelo Martini.
"Yo considero que es una pieza clave en el hecho que se está investigando, su testimonio podría ser muy útil", dijo Martini, y añadió que "hay versiones de todo tipo, pero hay que cotejar todo y lo importante es que aparezca".
Martini dijo a TN que Exequiel Omar Horacio Sanso (17), no está imputado, pero que "la situación lo está tornando sospechoso" y por eso efectivos de la DDI La Plata "lo buscan casa por casa".
"No tiene dinero, debe estar por ahí dando vueltas, por qué no se presenta, no lo sé", añadió el fiscal, quien explicó que "la familia no habla mucho".
Acerca de la investigación, el fiscal dijo que "hay pocos elementos de prueba" porque, por ejemplo, el o los cuchillos con los que se cometieron los crímenes no fueron encontrados y los vecinos de la cuadra dicen que no escucharon nada.
Sin embargo, después del ataque un joven fue visto cruzando corriendo por el predio de 38 y 175, pero no pudieron interceptarlo y escapó a campo traviesa. Los investigadores solo incautaron una gorra color celeste que se le cayó durante la fuga, informó TN.
"De un lado de la casa hay un cañaveral y del otro otra casa, pero son amplias, tipo quintas. Además como era Año Nuevo, había muchos ruidos, petardos", sostuvo el funcionario judicial.
Martini no descartó que otra persona pudo haber intervenido en el hecho, pero dijo que "están todos los números puestos en él (por el joven de 17 años) porque no viene".
Por eso, ayer envió un oficio al Ministerio de Seguridad bonaerense para que difunda su imagen en los medios de comunicación y se ofrezca una recompensa, pero fuentes de la cartera a cargo de Sergio Berni explicaron que esa medida se aplica sólo para quienes aporten datos para encontrar a personas prófugas.
El adolescente vivía con su madre, Graciela Holsbak (54), y su padrastro, Raúl Bravo (54), en la casa de las calles 523, entre 164 y 165, de Melchor Romero, en la periferia de La Plata, pero no fue encontrado en la vivienda cuando se descubrió el triple crimen.