Un delincuente con grueso prontuario en la región fue interceptado por efectivos de la Gendarmería Nacional en la ruta nacional 34, en Jujuy, cuando llevaba en el vehículo que conducía un cuantioso cargamento de cocaína. Identificado por la fuerza de seguridad como R.A.D., el sujeto tenía como destino final, según dijo, la ciudad de Caimancito, a 136 km de la capital San Salvador de Jujuy.
Entre los antecedentes del delincuente, oriundo de la provincia de Tucumán, figuran una condena de 5 años y 6 meses de prisión por transporte de estupefaciente dictada en Salta el 9 de diciembre de 2020, y una imputación en Jujuy por tenencia de armas de guerra, además de cinco registros policiales por robo a mano armada y otros delitos de robo, confirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF) dependiente de la Procuración General de la Nación.
La inexistencia de registros laborales, de la seguridad social y demás datos, como que tampoco se haya podido constatar residencia estable del detenido, familiares, amigos y otras referencias, hace sospechar a las autoridades que R.A.D. cuenta con la protección de una poderosa organización narcocriminal.
TRABAJO EN EQUIPO Y OLFATO ENTRENADO
El caso que se investiga comenzó el pasado 3 de diciembre en horas de la mañana cuando personal del Escuadrón 60 de Gendarmería Nacional perteneciente a la Sección Libertador General San Martín de la fuerza realizaba tareas de control vehicular sobre la ruta nacional 34, en el departamento Ledesma.

En esas circunstancias los gendarmes detuvieron la marcha de un utilitario Citroën Berlingo que provenía de Orán y se dirigía a Caimancito, según respondió el conductor del rodado.
Mientras se realizaba la identificación de la persona y el control de la documentación del vehículo, un binomio cinotécnico inspeccionó la unidad. En la revisión el can antinarcóticos reaccionó efectuando una “marcación pasiva” en el sector del asiento del conductor, lo que dio lugar a “una requisa más profunda, ya bajo directivas de la fiscalía y con presencia de testigos”, puntualizaron los voceros.
De esa manera los gendarmes descubrieron en la carrocería un compartimiento camuflado detrás del asiento del conductor y del acompañante, donde era evidente el faltante de tornillos en el panel y fijaciones internas.
Los uniformados extrajeron de ese “doble fondo” 58 paquetes con forma de ladrillos. El contenido, un polvo blanco compactado, resultó ser cocaína, cuyo peso total fue 58,418 kilos.

Según estimaciones de los investigadores, ese volumen de droga tendría un valor de 600.000 dólares en el mercado “narco”, cotización que se incrementa a medida que se transporta hacia el sur del país.
LOS GRAVES ANTECEDENTES DE R.A.D.
El Área de Investigación y Litigio de Casos Sencillos de la Unidad Fiscal Jujuy, a cargo del fiscal Sebastián Jure junto al auxiliar fiscal Juan Batule, formalizó la investigación penal contra el conductor del utilitario donde se halló los más de 58 kilos de cocaína.
En línea con lo planteado por el MPF, en una audiencia celebrada dos días después del hecho en la RN 34 el juez federal de Garantías n° 1 de Jujuy, Eduardo Hansen, declaró la legalidad de la detención de R.A.D. y dispuso la prisión preventiva del sujeto, quien de acuerdo con lo expuesto por la fiscalía, fue imputado por el delito de transporte de estupefaciente.
Al respecto, Jure y Batule se remitieron a las evidencias reunidas a partir del hallazgo de la droga en el vehículo y mencionaron que el conductor presentaba antecedentes penales y policiales, entre los que se cuenta una condena de 5 años y 6 meses de prisión, sentencia que fue dictada el 9 de diciembre de 2020 por el Tribunal Oral Federal n° 2 de Salta al determinar que fue “penalmente responsable del delito de transporte de estupefaciente”.
Mientras tanto, en Jujuy la Justicia provincial tiene pendiente un requerimiento de elevación a juicio contra el mismo delincuente por el delito de tenencia de armas de guerra, como así también se verificó en la Policía otros cinco registros por delitos de robo y robo a mano armada.
El pedido de prisión preventiva fue fundamentado por la fiscalía en “los antecedentes y la falta de arraigo” del detenido.
Los funcionarios expusieron que no se pudo constatar residencia estable, registros laborales, obra social a su nombre, ni está activo en ARCA y no posee registro negativo de ANSES. Tampoco se pudo hallar vínculos familiares ni amigos.
Según interpretan los fiscales, estos elementos y “la gravedad y naturaleza del hecho” en el que R.A.D. fue atrapado in fraganti llevarían a “presumir que detrás del conductor podría existir una organización narcocriminal que posee los medios y la facilidad de coadyuvar a la evasión del involucrado”.
En este marco el juez Hansen aceptó el plazo de investigación requerido y a la vez dispuso una serie de medidas necesarias para avanzar con la resolución del caso.


































