El servicio de transporte urbano de pasajeros y el de media distancia que se presta en la provincia de Jujuy estará completamente inactivo este jueves por efecto de una huelga de 24 horas declarada en las últimas horas por los choferes, que reclaman a sus empleadores se pongan al día con la obra social del sindicato dado que prácticamente todos los servicios de salud están suspendidos para sus afiliados.
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Con una larga lista de reclamos dirigidos a la patronal, los trabajadores nucleados en la Seccional Jujuy de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) llevarán adelante desde el primer minuto de este jueves 28 un paro que se prolongará por 24 horas. Esto implica que las diferentes líneas de colectivos que recorren la ciudad dejarán de recoger pasajeros pasadas las 23:00 con el propósito de que las unidades ya estén en los galpones de las respectivas empresas a la medianoche.
El jueves, la modalidad de la medida de fuerza será sin asistencia a los lugares de trabajo.
El sindicato informó que, en principio, los choferes volverán a prestar servicio el viernes a la mañana.
QUÉ RECLAMAN LOS CHOFERES
Si bien el reclamo más grave es por la falta de pago de los aportes retenidos a los trabajadores para la obra social -razón por la que “ya no tenemos prestación casi en ningún lado”, dijo Sergio Lobo, titular de la UTA Jujuy-, otros puntos de la declaración del paro son la falta de pago de la denominada “cuota solidaria”, un bono no remunerativo por un monto de 18.000 pesos; erróneas liquidaciones de haberes, una mora en la entrega de la ropa de trabajo y el reclamo de la devolución de horas trabajadas al personal.
Este nuevo paro de actividades dispuesto por el cuerpo de delegados de la UTA Jujuy tomó por sorpresa al sector empresarial, que de inmediato descartó articular un servicio de emergencia en razón de que en la anterior medida de fuerza, no obstante la vigencia de una conciliación obligatoria ordenada por el Ministerio de Trabajo y Empleo de Jujuy, hubo ataques furtivos de desconocidos que provocaron roturas de vidrios en varias unidades que circulaban por barrios periféricos de la ciudad.
La decisión de los trabajadores de paralizar el servicio hizo aún más evidente que a pesar del aporte económico realizado por la Provincia para que las empresas de transporte de pasajeros afronten el pago de salarios, la crisis del sector va más allá, siendo en gran parte adjudicada a la desigual asignación de los subsidios nacionales para el interior respecto del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), que en el caso de Jujuy se agrava con una constante demora en su cancelación, tal como es la queja de funcionarios del Poder Ejecutivo provincial.
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En ese sentido, a la vez de objetar la disparidad de los montos asignados por Nación para el AMBA y en el interior del país, el ministro de Hacienda y Finanzas, Carlos Sadir, anunció la semana pasada que ante la mora de Nación en la asignación de dichos subsidios, con recursos propios la Provincia nuevamente adelantaría fondos al sistema de transporte público local a fin de “garantizar los sueldos de los trabajadores de las empresas”.
“Existe una diferencia de más de un millón de pesos por colectivo por mes, lo que demuestra la insuficiencia del subsidio que se recibe en el interior”, dijo Sadir exponiendo con parámetros contundentes la desigualdad denunciada desde hace tiempo.
En el mismo marco el Ministro expresó su “gran preocupación” por el “constante atraso” en el depósito de los montos de los subsidios comprometidos por el Gobierno central a las empresas, lo “que complica aún más la situación”, reflejo de lo cual es la medida de fuerza anunciada este miércoles por los choferes de colectivos de corta y media distancia en Jujuy.
