En los últimos días autoridades argentinas con asiento en la línea de frontera entre Jujuy y Bolivia descubrieron maniobras de narcotráfico que tuvieron a varias mujeres involucradas y que en todos los casos quedaron detenidas por orden de la Justicia Federal.
En uno de los casos, efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) detuvieron en la ciudad de La Quiaca a una mujer de nacionalidad boliviana que ingresó al país con más de nueve kilos de cocaína escondidos en baterías para autos.
El procedimiento comenzó cuando personal de la sección Núcleo, dependiente del Escuadrón 21 “La Quiaca”, se encontraba apostado en las inmediaciones de un paso no autorizado del límite internacional fronterizo con Bolivia.
En esas circunstancias los gendarmes observaron ingresar a una mujer con equipajes, para luego abordar un remís, con dirección a la terminal de ómnibus de aquella ciudad situada 284 km al norte de San Salvador de Jujuy.
Fuentes de la fuerza describieron que, en ese contexto, los uniformados detuvieron la marcha del automóvil para realizar un control del mismo, lo que derivó en el hallazgo de dos carcazas de baterías para automotor que en realidad contenían acondicionados en su interior una decena de paquetes con la típica forma de “ladrillo” de droga.
Personal de Criminalística y Estudios Forenses de la fuerza extrajo de los paquetes muestras de una sustancia en forma de polvo de color blanco, las que sometidas a las pruebas de campo Narcotest dieron resultado positivo para clorhidrato de cocaína.
El pesaje de todos los paquetes dio un total de 9,441 kilogramos de cocaína. La Unidad Fiscal Federal de Jujuy ordenó la detención de la ciudadana boliviana, que será procesada por estar en infracción a la Ley 23.737 de Estupefacientes.
LA ROPA Y SUS GESTOS LAS DELATARON
Por otra parte, otras tres mujeres también de nacionalidad boliviana terminaron detenidas en la frontera cuando intentaban ingresar desde su país a territorio jujeño con más de seis kilogramos de cocaína contenidos en paquetes que ocultaban debajo de la ropa. Además de la droga, se les secuestró 777.000 pesos.
Voceros de la Dirección General de Aduanas (DGA) informaron que el procedimiento tuvo lugar en el paso fronterizo Villazón-La Quiaca cuando personal del organismo advirtió que tres mujeres cruzaron juntas a pie con equipajes de mano pero acudieron por separado al puesto de la Aduana, con minutos de diferencia.
Poniendo entonces especial atención a sus movimientos advirtieron que la primera mujer que se presentó estaba nerviosa, mostraba gestos tensos en el rostro y respondía con monosílabos las preguntas de rigor que le formulaba el personal aduanero.
También notaron bultos extraños debajo de su ropa, aunque debido a un chal que cubría su cuello y los costados de su cuerpo era difícil determinar lo que llevaba.
Por esa razón le solicitaron que se quitara el accesorio, lo que incrementó los nervios de la pasajera y al sacarse el chal se detectó que llevaba dos paquetes rectangulares forrados con tela.
Las otras dos mujeres tenían prendas similares, por lo que se realizó el mismo procedimiento y se comprobó que ambas llevaban también dos paquetes cada una.
Al realizar la prueba de campo Narcotest al contenido se comprobó que se trataba de cocaína, con un peso total de 6,782 kilogramos.
Intervino la Unidad Fiscal Federal de Jujuy y el Juzgado 1 del mismo fuero, que dispusieron la detención de las traficantes por el delito de contrabando de estupefacientes.