Fuerte conmoción provocó en la población boliviana, como también tuvo repercusión a nivel internacional, la fallida insurrección de un oficial del Ejército de ese país que invocando como objetivo la protección de la democracia intentó defenestrar al presidente Luis Arce, a la vez que impedir toda posibilidad de que el expresidente Evo Morales pudiese competir en las elecciones generales de noviembre del año próximo. Al ser detenido, el militar insurrecto acusó al propio Arce de haber ordenado “sacar los blindados a la calle”.
Se trata del excomandante del Ejército general Juan José Zúñiga, quien cerca del mediodía había llegado al centro de la capital La Paz con un grupo de soldados que irrumpieron con tanques en el edificio gubernamental conocido como Palacio Quemado.
PACEÑOS EN RESGUARDO DE LA DEMOCRACIA BOLIVIANA
A poco de sofocado el intento golpista, el periodista jujeño radicado en Bolivia Fernando Walter Burgos relataba que “ya se tranquilizó un poco la situación” a partir de que “se cambió el alto mando militar” y “las tropas que responden a Zúñiga se replegaron y abandonaron la plaza Murillo”, ubicada al frente del Palacio Quemado.
Todavía a media tarde -decía Burgos- “hay una gran cantidad de paceños resguardando la democracia” del país, por cuanto “el propio presidente (Luis Arce) confirmó que se trató de un intento de golpe militar”.
Acerca de las motivaciones de la insurrección, el periodista jujeño apuntó que en recientes declaraciones “Zúñiga dijo que es lamentable la situación económica y política del país”, como también había afirmado “que hay una gran descontento de la población por la economía y la vulnerabilidad de los derechos y garantías de los ciudadanos”.
Según el militar destituido “hay casi un centenar de presos políticos, entre militares y civiles, entre ellos el gobernador de Santa Cruz Fernando Camacho y la expresidente Yanina Añez, además de militares”, por lo que “amenazó con liberar por la fuerza a todos estos presos si (los gobernantes) no atienden las demandas del pueblo”, resumió Burgos.
ZÚÑIGA INCRIMINA AL PRESIDENTE ARCE
Acusado de un “intento de golpe de Estado” contra el Gobierno de Bolivia, Zúñiga fue detenido por la policía cuando salía del cuartel general del Estado Mayor boliviano y en el momento en que era capturado afirmó que el propio presidente Luis Arce le ordenó sacar los “blindados” para “levantar” su popularidad.
“Este es un autogolpe. Zúñiga es el más leal a Arce, lo que se va a venir es una persecución a los partidos políticos como está pasando en Venezuela”, dijo a los medios el senador Luis Adolfo Flores, aliado del expresidente Morales.
“Se espera las reacciones de Zúñiga, la situación es tensa todavía”, avisó finalmente Fernando Burgos, a la vez de señalar que la Central Obrera Boliviana (COB) convocó de inmediato a un paro general hasta el viernes, mientras que “comenzaría el bloqueo en todas las carreteras del país, por parte del transporte pesado que reclama por la liberación del dólar, más combustibles y liberación de exportaciones”, completó el periodista jujeño de reconocida trayectoria en la región.