Un sujeto que conducía un pequeño vehículo de carga en el que llevaba 101 kilogramos de cocaína desde Jujuy con destino a la provincia de Córdoba, fue condenado a siete años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes. Se trata de Víctor Camacho, quien fue declarado culpable por el Tribunal Oral Federal de Jujuy, integrado de manera unipersonal por el juez subrogante Santiago Federico Díaz.
La maniobra fue descubierta por personal de la Gendarmería Nacional en un control vehicular montado en la localidad de Pampa Blanca -56 km al sur de San Salvador de Jujuy- y de acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, al momento de los alegatos en el juicio el fiscal federal Federico Zurueta dio por acreditado que los hechos ocurrieron el 24 de octubre del año pasado, cuando el hombre conducía una camioneta utilitaria Peugeot Partner.
Acompañado por su hermana, Camacho había partido desde la ciudad puneña de La Quiaca -limítrofe con Villazón, Bolivia- hacia la provincia de Córdoba, y cuando circulaba por la ruta nacional 34, a la altura del puesto de control de la localidad de Pampa Blanca -cerca del límite con Salta-, efectivos de la Sección Seguridad Vial “Perico” del Escuadrón 53 de la Gendarmería Nacional Argentina detuvieron su marcha para solicitarle la documentación correspondiente.
EFICAZ TRABAJO DE UN BINOMIO CINOTÉCNICO
Mientras se verificaba esos documentos, los gendarmes requisaban el rodado con el perro antinarcóticos “Limón”, que reaccionó de forma positiva ante la posible presencia de droga en el lado derecho de la camioneta, a la altura de la puerta de la parte trasera.
Siguiendo el protocolo de rigor para estos casos, el personal comunicó la novedad y con la autorización de la Justicia, se profundizó la inspección y así fue como los uniformados hallaron un compartimento fabricado en el piso del utilitario, donde encontraron ocultos 96 paquetes con la típica forma de “ladrillos”.
Sometido el contenido a la prueba de Narcotest se determinó que era cocaína y el pesaje de los bultos dio un total de 101 kilogramos. El fiscal Zurueta reveló que el valor del estupefaciente incautado fue calculado en una suma de casi 200 millones de pesos.
Según expuso el fiscal Zurueta en el juicio, entre las pruebas que demuestran la culpabilidad de Camacho se encuentra una serie de mensajes extraídos de su teléfono, en los cuales surge que había viajado a la ciudad boliviana de Cochabamba, aparentemente para proveerse del estupefaciente.
Además, en otros mensajes hallados en el aparato el ahora condenado mencionaba a otros contactos como sus “jefes”, como también reconocía su rol en la elaboración de la cocaína.
De acuerdo a lo informado por el sitio institucional www.fiscales.gob.ar, la sentencia a siete años de cárcel para Camacho coincidió con la pena solicitada por el fiscal Zurueta.
