Docentes universitarios nucleados en CONADU Histórica decidieron el cese total de las actividades a partir de agosto "ante la falta de respuestas a nuestro reclamo salarial, no iniciamos el segundo cuatrimestre" por lo que peligra el comienzo de clases.
Este paro universitario se desarrolla, según los docentes, en un "contexto extremadamente problemático para las universidades nacionales. No sólo porque la devaluación y la inflación se han devorado más del 25% del salario en el último mes, sino porque la política de ataque al sistema científico tecnológico en general y a las universidades nacionales en particular hace que la demanda salarial sea un ítem más, en la lucha por la defensa de nuestras universidades".
También expresaron que en los últimos meses hubo una "sub-ejecución de 3000 millones del presupuesto universitario y la consiguiente des-financiación de las construcciones planificadas para este año y la suspensión del envío del financiamiento para las construcciones ya aprobadas".
Desde ADIUNJu informaron que esta situación particularmente es "muy grave en la UNJu, ya que paraliza las obras indispensables como son los aularios y el comedor universitario".
Los docentes universitarios exigen reapertura de paritaria para negociar un "30% de aumento salarial y rechazar el ajuste presupuestario que se pretende implementar" asimismo se rehúsan aceptar el aumento del 5% que otorgó el gobierno y consideran que esto "expresa el hartazgo y bronca de la docencia universitaria que no se conforma con las propinas del gobierno".