La Vicepresidencia Regional del NOA de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) es el conducto por el que las organizaciones empresariales de la región canalizaron una serie de propuestas que tienen el objetivo de "estimular el desarrollo económico de la región y fomentar procesos de integración horizontal y vertical en cadenas productivas que generen nuevas fuentes de empleo y una mejor distribución de la riqueza".
Actualmente Jujuy ejerce la representación del NOA en la mesa principal de la CAME y la posición la ocupa el vicepresidente de la Unión Empresarios de Jujuy (UEJ), Ignacio Sadir. Dicha Vicepresidencia Regional aglutina a las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja.
Al fundamentar la batería de propuestas, se plantea que "el NOA, como todo el interior del país, arrastra desequilibrios estructurales postergados por décadas", lo que requiere de "un trato y mirada diferencial para poder participar del tejido económico y del crecimiento sostenido".
Dicen los medianos empresarios de la región que las "profundas asimetrías" que existen deben ser combatidas mediante "beneficios concretos y directos que modifiquen definitivamente la competitividad de la región, impactando en las estructuras de costos de las Pymes, y atrayendo a que inversores se asienten en la zona".
En opinión del sector, es necesario y urgente “definir un horizonte que garantice un crecimiento sostenido del interior del país, en el que se incluyan todos los sectores de la actividad económica con espíritu de desarrollo y de generación de empleo, dentro de una matriz productiva que eleve exponencialmente la efectividad de sus recursos naturales, humanos y estratégicos”.
Uno de los ejes sobre los que pivota la propuesta es "un régimen especial de ´Aportes y contribuciones diferenciales para la Región NOA´, partiendo de la consideración que estas provincias están en "situación de falta de competitividad" desde "hace más de dos décadas".
Este régimen sería a cinco años de bonificación del 75 % de aportes y contribuciones para empresas Pymes.
Dice el documento puesto a consideración de CAME central para su entrega a las órbitas gubernamentales correspondientes, que “teniendo en cuenta que el NOA no representa más del 6 % del PBI y que la informalidad económica asciende a más del 50 % de la economía, a través de una ´promoción del empleo´ se puede estimular a que las empresas tomen mano de obra genuina y que esa alta tasa de informalidad busque la formalización de sus estructuras”.
Otro lineamiento propuesto es establecer un IVA especial para reactivar la producción y la inversión, esto sería "pasar de la alícuota del 21 % al 10,5 % por el plazo de cinco años, permitiendo a las empresas Pyme con una facturación anual no mayor a los $ 80.000.000 rebajar la alícuota de IVA al 50 %, con un cupo no mayor a la facturación del último balance".
De igual manera, el sector promueve que se abra una moratoria impositiva para deudas fiscales "acorde a la situación de desequilibrio que la región presenta".
Según estima la Vicepresidencia Regional del NOA de la CAME, “estas medidas concretas impactarán directamente en las estructuras de costos de las empresas Pyme”.