Un grupo de vendedores ambulantes se movilizó en San Salvador de Jujuy en demanda de la implementación de un protocolo de bioseguridad que les permita retomar su actividad, como ocurre en el caso de los comercios, galerías y centros de compras. El punto de concentración fue la intersección de calle Iguazú y Dorrego, área de mayor actividad de este tipo de comerciantes.
"En los informes del Comité de Emergencia (COE provincial) no nos nombran a los vendedores ambulantes y hay muchos que no tienen ni para pagar los servicios o los alquileres de los lugares donde viven", dijo la dirigente Ivone Aparicio, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Jujuy.
Criticó que no se les haya dado una solución, mientras ya se permitió hasta la apertura de un espacio con múltiples puestos de venta de ropa usada, en la capital provincial y se registra un "alto nivel" de circulación de personas, además de que la mayoría de los comercios en la ciudad están abiertos.
"Entendemos la situación de emergencia por la que estamos atravesando, pero no hay una política de Estado que nos incluya a nosotros y somos trabajadores independientes que vivimos del día a día", agregó.
"Hay compañeros que tuvieron que empezar a cocinar en comedores y merenderos para poder llevarse un plato de comida", abundó.
Aparicio expresó que para volver a trabajar están dispuestos a respetar todas las normas de seguridad que corresponda y que no tienen inconvenientes de salir, por ejemplo, de acuerdo con la terminación par o impar del DNI, como está planteado el esquema de circulación de personas en la provincia.
En el caso de los vendedores ambulantes de San Salvador de Jujuy, que suman "alrededor de 800", mencionó que el municipio ya había avanzado en un reempadronamiento durante abril, con el objetivo de fijar un protocolo a ser autorizado por el Comité Operativo de Emergencias, pero eso no sucedió hasta ahora.
Aseguró con que el municipio capitalino proyecta enviarlos a vender a los barrios, pero los vendedores nucleados en el MTE no están en "condiciones de ir a probar suerte -dijo la dirigente-, porque no hay capacidad para aguantar un periodo de prueba y tener que tirar mercadería, además de que ya se viene el invierno y las condiciones climáticas también van a ser un problema".
La jornada de reclamo se concretó con una movilización hasta la oficina de la Dirección de Espacios Públicos del municipio capital, donde presentaron un petitorio a la espera del pronto impulso de un protocolo que les permita trabajar.