Cómo sobrellevan la cuarentena, jujeños que viven en otras provincias

El aislamiento social, preventivo y obligatorio rige para todo el país con igual rigor, dando lugar tanto a situaciones y hábitos que ahora pasaron a ser común denominador de la vida diaria, como también a particularidades que se reflejan en las más diversas vivencias y anécdotas que copan las redes sociales.

Buscando acortar distancias, Vía Jujuy entrevistó a jujeños que viven en otras provincias, para conocer cómo transcurren sus horas en el marco de la cuarentena.

Martín Luna, médico, desde la ciudad de Córdoba cuenta que por razones laborales "salgo todos los días" sin que la cuarentena haya modificado su rutina en ese sentido, pero "algunos días salgo también para ir al super".

En ese punto advierte que en estos días "gasté menos" y que disminuyó su "consumo de alimentos perecederos, frutas y verduras principalmente", y mientras "nada nuevo" asoma en su día a día, extraña "poder estar al aire libre con amigos".

Para Agustina Rivadeneira, también médica, los días en la ciudad de Buenos Aires, donde reside actualmente, transcurren por ahora casi con el mismo ritmo habitual ya que "tengo que salir a trabajar" en un hospital, donde su régimen -relata- es "aproximadamente ocho horas de lunes a viernes, más dos o tres guardias de 24 horas, más cinco horas los sábados".

No obstante, "desde que empezó (la cuarentena) no hago actividades extra laborales. Si salgo es por trabajo, y al súper, como mucho quince minutos" y hasta el momento "debo haber ido cuatro veces".

"Gasto más plata", reconoce, pero asume que es "por transporte" y porque "al pasar más tiempo en mi casa, consumo más", lo que, como cambio de hábitos, se suma a que "dejé de salir y duermo más".

También las horas de aislamiento le permiten a Agustina "ver más series y poder estudiar un poco más", subraya que "volví a cocinar más en casa y hablar con gente que veía menos", y concluye, enfática, respondiendo que lo que menos soporta de estos días es "el encierro".

Viviendo en Paraná, Bruno Agostini se sometió a la cuarentena "desde el 15 de marzo y salí tres veces a comprar verduras y al super", en lo que "comprando lo mismo, gasté más plata, por los precios" que aumentaron.

Su rutina como estudiante en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (FI-UNER) no se ha modificado "demasiado", dice; en cambio, el aislamiento obligatorio si afectó su "rutina de deporte, social y de estudio en grupo", responde.

Lo novedoso en sus días de confinamiento es practicar yoga "a veces", dice Bruno, que a la pregunta ¿qué es lo que menos soporta de la cuarentena por el coronavirus?, cierra la entrevista con una respuesta contundente:

"Los pelotudos que no se lo toman en serio."