Las autoridades provinciales dispusieron reorganizar el servicio de comedores escolares en Jujuy para llegar con asistencia a los grupos más vulnerables, frente a la emergencia sanitaria y epidemiológica provocada por el coronavirus COVID-19, que obligó al cierre de las escuelas y al aislamiento familiar.
"Hasta que se cerraron las escuelas se mantuvo el servicio alimentario, pero ante las nuevas disposiciones se busca priorizar a aquellas familias con mayor vulnerabilidad", dijo la ministra de Desarrollo Humano, Natalia Sarapura.
La Provincia, en coordinación con los municipios, el Ejército y las áreas de Atención Primaria de la Salud (APS), tiene previsto llegar con módulos alimentarios a los domicilios de los beneficiarios.
Sarapura consignó que a través del Programa de Nutrición Escolar se da de comer a más de 150 mil estudiantes, en tanto que son 85.000 las familias beneficiarias con la compra de alimentos del programa "Comer en Casa".
"La política alimentaria es amplia en Jujuy y son distintas las intervenciones que se está tomando", señaló la Ministra.
Una vez dispuesta el martes la paralización de la administración pública provincial por una semana, salvo servicios esenciales, las autoridades encaran "una planificación en conjunto con los municipios para la atención de los sectores de mayor riesgo", destacó la funcionaria.
En Jujuy, ante síntomas de fiebre, tos, malestar general y dificultades respiratorias, dirigirse al centro de salud más cercano o llamar al 0 800 888 4767.