Mariela Mónica Zamora, de 40 años, murió el domingo pasado en el hospital "Pablo Soria" tras padecer horas de agonía, como resultado de haber sufrido el feroz ataque de su expareja, Pablo Ordoñez, de 41, quien le asestó cuatro puñaladas que resultaron fatales.
El femicidio de Zamora se produjo en el domicilio particular de la calle Santa Ana del barrio Divino Niño de la ciudad de San Pedro de Jujuy, donde al momento de desencadenarse la tragedia la víctima se encontraba junto a dos de los hijos en común de la pareja, quienes resultaron testigos del ataque, según trascendió de fuentes judiciales.
Fue precisamente una de las hijas que se despidió de su madre a través de la red social Facebook, con un sentido mensaje: "Mi mamá fue apuñalada por mi propio padre conocido como Ordoñez Pablo. Esta relación que tenían era muy fuerte y los policías jamás hicieron nada".
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"Jamás la dejé sola a mi mamá. Mi hermano llegó, se desesperó y fue a buscarlo a ese hombre. Mi mamá no aguantaba más, tuvo cuatro puñaladas", relató en su posteo.
"Hoy ya eres una nueva estrella en el cielo, me parte el alma ya no hacerte bromas, salir contigo, divertirme contigo, contarte mis secretos y sentimientos", señaló la joven, que también recordó: "Nos prometimos muchas cosas, que nos iríamos a Brasil, Córdoba, Bs As, a todos lados. Me prometiste que íbamos a salir adelante como sea, pero esta vez me dejaste", escribió.