A principios de esta semana comenzó la ardua búsqueda del alpinista oriundo de la India, Anurag Maloo quien, en medio de su intento de hacer cumbre en el Annapurna, una de las montañas más altas y peligrosas del planeta, desapareció. Después de tres días de rastreo, cuando ya se había perdido toda esperanza, un grupo de alpinistas lo encontró dentro de una grieta, casi completamente tapado de nieve, pero todavía con signos vitales. Mientras lucha por su vida en un hospital en Katmandú, su milagrosa historia recorrió el mundo en apenas un par de horas.
El jueves los escaladores polacos Adam Bielicki y Mariusz Hatala con el respaldo de nueve sherpas -quienes estaban en pleno proceso de abrir una nueva ruta en Annapurna NW Face- dieron con el paradero del alpinista. El rescate no fue nada sencillo, ya que Maloo había descendido entre 100 y 300 metros en el interior de la grieta. Sumado a esto, la zona en donde fue hallado es uno de los lugares más riesgosos del área debido a las constantes avalanchas de nieve. No obstante, en contra de todo pronóstico, no solo lo encontraron, sino que todavía presentaba señales de vida. “Estábamos buscando un cuerpo y de repente nos dimos cuenta de que tenía vida”, declaró uno de los rescatistas.
Una vez removido de la grieta, fue trasladado en helicóptero hasta al Hospital Manipal en Pohkara, hasta que finalmente pudieron transferirlo al Hospital Medicity en Katmandú donde continúa internado en estado crítico. Por el momento, es poca la información que trascendió sobre su condición actual, detalla La Nación.
Annapurna, uno de los picos más altos y peligrosos del mundo
Con 8091 metros de altura, el Annapurna forma parte del ranking de los picos más altos y peligrosos del mundo, apenas un par de puestos debajo de los temibles Everest y K2. Ubicado en la zona del Himalaya, dentro del territorio de Nepal, representa un gran desafío para los amantes del montañismo extremo, quienes no solo deben enfrentar las alturas sino también las constantes avalanchas de nieve. Pero es tan atractivo como letal, ya que, de acuerdo a datos compartidos por CNN, al menos 365 personas intentaron escalarlo y, dentro de esa cifra, se reportaron 72 muertes.
El último fallecidos fue Noel Hanna, el montañista oriundo de Irlanda del Norte, quien había escalado el monte Everest diez veces en toda su carrera.
Hanna, de 56 años, murió el pasado 17 de abril en el campamento IV mientras realizaba el descenso luego de haber alcanzado el pico. De acuerdo a las autoridades, las circunstancias de muerte no estaban claras.