Dina Boluarte era, hasta la destitución reciente de Pedro Castillo, la Vicepresidenta de Perú. Desde este miércoles, se convirtió en la primera mujer en gobernar el país y, durante su juramento, llamó a todas las fuerzas políticas a una tregua a la vez que se comprometió a luchar “por los nadies y los excluidos”.
La nueva jefa de Estado juró “por Dios, la patria y la Constitución”. Asimismo dijo que asumía “de acuerdo con la Constitución Política del Perú, desde este momento y hasta el 28 de julio de 2026″, fecha en la que debía concluir el mandato de Castillo.
Entre sus compromisos aseguró que “defenderá” la soberanía nacional y que “cumplirá y hará cumplir” la Constitución y las leyes de su país. “Antes que política, soy una ciudadana y madre peruana, que tiene pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en mis hombros”, señaló. Y mencionó que se había “producido un intento de golpe de Estado promovido por Castillo”.
Fue tras este intento referido por Boluarte que los congresistas aprobaron por 101 votos a favor la remoción del presidente. Ante ese marco de unidad, la flamante mandataria invocó a “un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas” nacionales y solicitó una “tregua política” para poder “combatir a la corrupción”.
Fue ella misma una de las primeras funcionarias en denunciar el “golpe de Estado” con el que Castillo buscó cerrar el Parlamento y evitar la moción de destitución este miércoles a la mañana. Su plan falló y terminó preso y expulsado del poder por “permanente incapacidad moral”.
Castillo anunció que gobernaría por decreto y Boluarte expresó su disconformidad al respecto: en su cuenta de Twitter habló de “quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso”. “Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, destacó.
La ahora Presidenta de Perú es abogada y entró de lleno a la política en julio de 2021, cuando Castillo ganó en segunda vuelta las elecciones presidenciales.
Por qué denunciaron a Dina Boluarte
Mientras el Congreso preparaba la sesión para debatir la destitución de Castillo, Boluarte enfrentaba acusaciones en su contra. De hecho, hasta este lunes estaba en estudio un proceso para suspenderla del ejercicio de cargos públicos por haber seguido como presidenta de un club privado cuando era ministra.
Finalmente, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) del Parlamento, debatió, votó y desestimó esa denuncia. Así, la SAC archivó dos denuncias que pedían que se la inhabilitara del cargo por presunta infracción a la Constitución y una acusación ante la Fiscalía por delitos de negociación incompatible, aprovechamiento del cargo y abuso de autoridad.
La decisión se tomó con 13 votos a favor y ocho en contra de los miembros de la Subcomisión, tras la exposición de un informe elaborado por el legislador oficialista Edgar Reymundo, que recomendó que se archivaran las acusaciones.
Qué había dicho Boluarte sobre reemplazar a Castillo
“Hay un mandato que el pueblo nos ha otorgado, gobernar por cinco años y esa es la única agenda que tenemos. Trabajar estos cuatro años que quedan (de período constitucional) por los más vulnerables, los más necesitados”, dijo el 22 de julio pasado cuando la consultaron sobre la posibilidad de que reemplace a Castillo.
El comentario lo hizo luego de que Castillo superara dos intentos de destitución y pesaban sobre él acusaciones políticas y fiscales: cinco investigaciones judiciales por cargos como corrupción, tráfico de influencias y obstrucción de la justicia en beneficio de su círculo interno de colaboradores.
En aquel entonces, Boluarte trató de defender al expresidente. Dijo que “las voces que buscaban una destitución presidencial, un adelanto de elecciones o una inhabilitación” en su contra mostraban que un sector de la oposición “nunca” aceptó la victoria de Castillo.
Qué medidas instauró en su rol de Vicepresidenta
Además de Vicepresidenta, Boluarte era ministra de Desarrollo Social. En ese rol, encabezó la ampliación de los programas sociales a una porción mayor de la población.
En 12 meses de gestión, aseguró, se habían incorporado 20.000 personas al programa Pensión 65, que protege a adultos mayores en situación de pobreza extrema con una subvención económica de 250 soles (64 dólares) cada dos meses.
Otros programas, denominados Juntos y Contigo, también sumaron 51.000 nuevos hogares y 3.200 nuevos usuarios en situación de pobreza y discapacidad, respectivamente.
“El año pasado hemos sacado aproximadamente 100 millones de soles (25,5 millones de dólares) para poder atender el hambre, hemos repartido toneladas de alimentos en todas las regiones del Perú, sobre todo para atender a las ollas comunes (cocinas colectivas), que ya cuentan con una ley de presupuesto propio”, aseguró Boluarte en julio pasado, defendiendo todavía al Gobierno de Castillo.