A propósito de la primera visita del mandatario venezolano luego de 5 años, el Gobierno chino calificó de “muy sólida” su relación con Venezuela: “La confianza política mutua entre los dos países se está haciendo muy sólida y la cooperación en varios ámbitos está continuamente en expansión”, declaró en rueda de prensa Mao Ning, una portavoz del ministerio de Exteriores.
Además, dijo que Pekín quiere que esta visita sirva para llevar las relaciones entre ambos países hacia “una nueva era”. China mantiene relaciones estrechas con el Gobierno de Maduro, aislado internacionalmente, y es uno de los principales acreedores de Venezuela, cuyo PIB ha caído en un 80 % en una década por el efecto de la crisis económica.
La visita de Maduro a China tiene lugar en momentos en que los líderes mundiales se dan cita en India para una cumbre del G20 en la que el presidente chino estará ausente, según anunció el gobierno en los últimos días en medio de crecientes tensiones entre los dos países más poblados del mundo.
Esta misma semana, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, ha viajado a Shanghái y Pekín, reuniéndose con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi. “China y Venezuela han forjado una relación de hierro irrompible, y China apoya firmemente a Venezuela para salvaguardar su independencia nacional y su dignidad nacional”, dijo Wang.
El objetivo de la visita era conseguir nuevas inversiones de parte de China en el sector petrolero y discutir sobre posibles emprendimientos conjuntos entre compañías de los dos países. “Extraordinaria reunión de trabajo con la que afianzamos nuestras relaciones bilaterales, la ampliación de la cooperación estratégica y el trabajo conjunto internacional, a favor de la paz y el respeto por los principios y propósitos de la Carta de la ONU”, escribió en X Delcy Rodríguez.