La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) está en un proceso de investigación acerca de cuáles son los trastornos que se pueden generar en los humanos durante el sueño en un ambiente de microgravedad. Así es que se encuentran en la búsqueda de voluntarios para sus estudios, y están ofreciendo pagarles 11.000 euros por realizar esta única tarea: dormir.
Pagarles para dormir, en qué consiste el experimento del sueño
Estos participantes deberán pasar 59 días en una cama que estará con una inclinación de seis grados. La investigación la llevará a cabo la NASA junto con el Centro de Investigación de Medicina Aeroespacial Envihab de la Agencia Espacial Alemana (DLR).
Según lo indicado por el portal Business Insider, el pago consiste en 11.000 euros totales que se destinarán a la provisión de gastos y serán distribuidos en pagos escalonados para cada uno de los voluntarios.
Los requisitos de la NASA sobre el experimento del sueño
Una serie de requisitos son necesarios cumplir para poder anotarse en este proyecto de la NASA y de DLR. Estos son:
- Ser personas (tanto hombres como mujeres) sin enfermedades previas.
- Tener entre 24 y 55 años de edad.
- No ser fumadores.
- Tener una altura comprendida entre los 153 cm y los 190 cm.
- Hablar alemán.
Antecedentes de estudios realizados por la NASA
Estos estudios realizados por la NASA no son nuevos. Si bien en lo que respecta a los trastornos en el sueño en entornos de microgravedad es novedoso, esta agencia espacial ya ha experimentado en varias oportunidades y con diferentes recursos.
Tal es el caso del 2017 cuando el Centro de Investigación de Medicina Aeroespacial Envihab de la Agencia Espacial Alemana (DLR), lanzaron junto a la NASA un programa bautizado VaPER (VIIP and Psychological: envihab Research).
Este VaPER consistía en estudiar la presión de fluidos en los ojos y en los nervios ópticos de los astronautas. En esa oportunidad, el experimento contó con 11 voluntarios que fueron sometidos a dos semanas de entrenamiento, tiempo que duró el estudio.
Y de acuerdo con la información suministrada por Business Insider, los participantes debieron someterse a reposo en camas con seis grados de inclinación y con sus cabezas hacia abajo, condiciones que simulan la microgravedad.
Todo esto, a su vez, genera un aumento del nivel de dióxido de carbono, lo mismo que sucede en la Estación Espacial Internacional.
Ya para el 2019 se redobló la apuesta y se empezó a estudiar los efectos adversos del espacio exterior sobre el cuerpo humano. En este caso, los tiempos se incrementaron hasta los tres meses, y se pudo estudiar los efectos de la ingravidez.
La importancia de estos estudios para la NASA
Según Hansjörg Dittus, miembro de la junta ejecutiva de DLR: “Los vuelos espaciales tripulados seguirán siendo importantes en el futuro para llevar a cabo experimentos en microgravedad, pero debemos hacerlo lo más seguro posible para los astronautas”.
Y agregó que: “Este estudio de reposo en cama realizado por DLR, la NASA y la ESA ofrece a los investigadores espaciales de toda Europa y los Estados Unidos la oportunidad de trabajar juntos y adquirir conjuntamente tanto conocimiento científico sobre la fisiología humana como sea posible”.
En este último caso, fueron 24 los voluntarios, distribuidos en 12 hombres y 12 mujeres, los cuales debieron permanecer 89 días siendo investigados, 60 de estos días, en sus respectivas camas.