El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, subrayó este viernes a los líderes de Japón y Corea del Sur, Fumio Kishida y Yoon Suk-yeol que sus países son más fuertes y el mundo “más seguro” cuando ellos están unidos.
”Esto es una convicción que los tres compartimos”, dijo Biden en una breve intervención al inicio de ese encuentro.
Es la primera vez que los tres mandatarios se reúnen de forma exclusiva al margen de alguna otra convocatoria internacional.
”No puedo pensar una mejor manera de empezar un nuevo capítulo de nuestra cooperación trilateral. Fortalecer los lazos entre nuestras democracias ha sido una prioridad para mí desde hace mucho tiempo, que se remonta a cuando era vicepresidente”, sostuvo Biden.
La reunión para el mandatario estadounidense inicia una “nueva era de cooperación” y renueva el interés compartido de “ser una fuerza del bien en el Indopacífico y en todo el mundo”.
Para el líder surcoreano, sus tres países deben fortalecer su solidaridad “para asegurarse de que sus libertades no se ven amenazadas ni dañadas”.
”Una coordinación más sólida entre Corea, Estados Unidos y Japón requiere bases institucionales más fuertes. Además, debemos abordar los desafíos que amenazan la seguridad regional con un compromiso más fuerte para trabajar juntos”, apuntó Yoon.
El primer ministro japonés coincidió con sus homólogos: “El hecho de que los tres líderes nos hayamos juntado así creo que significa que estamos haciendo historia. Me gustaría ampliar y profundizar nuestra colaboración en grandes áreas, incluyendo la seguridad económica, como la cooperación en tecnologías emergentes decisivas o la resiliencia de la cadena de suministro”.
Yoon y Kishida son los primeros líderes extranjeros a quienes Biden ha invitado a Camp David, residencia presidencial ubicada en las montañas de Catoctin, en el estado de Maryland, y conocido por haber dado nombre a los acuerdos que sentaron las bases para la firma en 1979 del tratado de paz entre Israel y Egipto.