Insólito, pero real: los bomberos italianos debieron estar trabajando ocho horas para rescatar a uno de los hombres que intentaba robar un banco, pero el plan no les salió como lo tenían pensado.
Y es que la construcción del túnel que estaban llevando adelante en las inmediaciones del Vaticano no resistió, y este hombre debió ser rescatado por las autoridades sanitarias y los bomberos antes de poder robar su objetivo.
Todo sucedió en Italia y las sospechas de la policía local es que el túnel que estaban construyendo era para acceder a un banco que está cerca de la sede que tiene al Papa como líder.
Ocho horas para llegar al rescate
Ocho horas, ese fue el tiempo que tardaron los bomberos para poder rescatar al hombre que estaba atorado entre los escombros del derruido túnel.
El agujero subterráneo comenzaba en un comercio vacío, que recientemente había sido alquilado. “Todos pensábamos que estaban renovándolo”, confesó una vecina.
Cuatro personas resultaron detenidos por el suceso.“No descartamos la posibilidad de que se trate de ladrones”, fue la afirmación del portavoz de la policía de Roma.
Si bien no hubo que lamentar víctimas fatales, lo sucedido llevó alerta a los rescatistas, que debieron trabajar intensamente para llegar a tiempo, dado que las condiciones bajo tierra podían haberse convertido en apremiantes.