Luego de que cayera el Muro de Berlín, otros comenzaron a eregirse. Desde la década del ‘90 hasta ahora en la Unión Europea ya se construyeron más de 1000 kilómetros de divisiones fronterizas: más de una docena entre internas y externas.
Este mes, Finlandia se sumó a la extensa lista de países que reforzó sus fronteras. En este caso, está situada en la localidad de Imatra, en su límite sudeste con Rusia. Se prevé que tenga tres kilómetros de extensión para fines de junio. Además, trascendió que comprarán terrenos privados para extenderlo por más de 200 kilómetros de frontera común.
“En la UE cada vez se va forzando más este concepto de Europa fortaleza. El ascenso de la extrema derecha lo impulsa, pero también hay muchos partidos de centro que compran esta narrativa de lucha contra las personas migrantes que son vistas como criminales y una amenaza a la seguridad”, consignó a TN la investigadora del “think tank” catalán, Ainhoa Ruiz.
Cómo son y dónde están los “muros modernos”
Lejos de limitar los muros a cementro y ladrillos, se usa la más avanzada tecnología en materia de seguridad. Los países que ya tienen estos vallados son Francia, en Polonia, en Lituania, en Estonia, en Letonia, en Grecia, en España, en Hungría, en Bulgaria, en Eslovenia, en Austria y en Macedonia del Norte, entre otros.
La lectura sobre los muros europeos no suele ser polémica: son muchísimos y en su mayoría se encuentran en zonas poco habitadas, fuera de la esfera mediática. La mirada no es la misma que se tuvo, por ejemplo, sobre la muralla que levantó Donald Trump en la frontera con México cuando era presidente.
Si bien la población europea ni siquiera ve estos vallados, tienen como objetivo subrayar que Europa busca convertirse en una fortaleza que mantenga alejado el “drama de la migración y los riesgos del terrorismo, la inestabilidad y las amenazas que llegan hoy desde Rusia”.
“Los principales motivos que manifiestan los gobiernos a la hora de construir muros tienen que ver con la seguridad. En la mayoría de los casos buscan frenar los flujos migratorios porque se ve a los migrantes como criminales y como una amenaza. Detrás de esto se vincula el tema terrorista”, dijo Ruiz.
Qué países vallaron sus fronteras
Chipre: después del Muro de Berlín, este fue el primero construido por un país europeo. El objetivo era dividir la isla en dos después de un golpe de Estado progriego y la posterior invasión turca. El muro en cuestión tiene una extensión de 180 kilómetros.
España: las vallas de este país están Ceuta y Melilla, en el norte de África. Fueron construidas en 1993 y 1996 y suman un total de más de 20 kilómetros.
Lituania: en 1999 erigió un vallado de 502 kilómetros en su frontera con Bielorrusia.
Bulgaria: los muros datan de 2012 y 2014, en su límite con Turquía: suman 235 kilómetros.
Austria: construyó en 2015 unos 3,7 kilómetros de muralla con Eslovenia por la crisis migratoria de sirios. Asimismo, levantó una división con Italia (Brenner) de apenas 0,25 kilómetros.
Hungría: también levantó en 2015 muros con sus vecinos Serbia (158 km) y Croacia (131 km).
Eslovenia: cuenta con una muralla de 198,7 kilómetros en su frontera con Croacia, construida entre 2015 y 2020.
Grecia: la valla que fue levantanda entre 2012 y 2021 tiene 52,5 kilómetros y fue contruida con su vecina Turquía.
Macedonia del Norte: construyó un vallado de 37 kilómetros en 2015 con Grecia, con quien mantuvo una fuerte disputa por el origen de su nombre (Macedonia).
Francia: con un muro de 65 kilómetros levantado en Calais en 2015, el objetivo fue evitar que los sirios se metan en el Eurotúnel que cruza el Canal de la Mancha para intentar llegar al Reino Unido.
Noruega: cuenta con un muro de 0,2 kilómetros en su frontera con Rusia.
Estonia (104 km) y Letonia (93 km): también blindaron su fontera con Rusia. Asismimo, Letonia también tiene un muro con Bielorrusia a lo largo de 36,9 kilómetros que sigue construyéndose.
Lituania: levantó 45 kilómetros de muro en su frontera con el Kalilingrado en 2018. A su vez, construyó un vallado de 502 kilómetros con Bielorrusia.
Polonia: fue el último país europeo en construir una muralla en 2021. Son 186 kilómetros en su límite con Bielorrusia.
Qué dicen desde el Consejo Europeo sobre los muros
Si bien hay quienes dicen que el Consejo Europeo siempre criticó este tipo de medidas, hay líderes como Viktor Orban, presidente de Hungría, que presionan para que la UE financie estos vallados fronterizos. Sostiene que es una manera de proteger la seguridad europea.
En este orden, en febrero pasado, el Consejo Europeo publicó un informe para debatir la posibilidad de financiar este tipo de infraestructuras de seguridad fronteriza con cámaras, drones y la última tecnología en materia de vigilancia.