El pasado miércoles, Fort Myers recibió el impacto de lleno de Ian, el huracán categoría 4 que azota a la Florida, en Estados Unidos. El ciclón de 800 kilómetros, unos 300 kms más de ancho que el propio Estado de Sol, llegó con vientos de más de 240 kilómetros por hora y destrozó todo a su paso.
“En el momento en que uno pensaba que venía un respiro, volvía a empezar. Nunca, nunca sentí ráfagas de viento como las que tuvimos”, dice un residente de 60 años, que vio pasar a Andrew, Charley e Irma y, sin embargo, asegura que jamás vio “un huracán tan catastrófico”.
Otro joven grafica lo que vio desde la ventana de un edificio: “Nuestro auto salió volando”. Pero no fue lo único: “La tienda 7-Eleven ha desaparecido. El sports bar The Whale ha desaparecido. Todos los restaurantes han desaparecido”, describió.
Luego de producir la tercera marejada ciclónica más alta de la historia de los Cayos de la Florida e inundar las calles de Naples con crecidas de hasta 1,5 metros, los vientos destructivos arrasaron con Cayo Costa primero (afectando las islas de Sanibel y Captiva) y luego Punta Gorda (al norte de Ft Myers). El huracán borró la faz conocida de la playa de Fort Myers y las islas de barrera del condado de Lee. El nivel del mar llegó 2,1 metros por encima de la marca alta promedio. La marejada ciclónica trepó hasta 3,6 metros.
“Sabemos que hay personas en zonas de alto riesgo que no evacuaron. Algunas ya llamaron, y se está haciendo una lista y se los auxiliará cuando las condiciones lo permitan”, detallan desde las autoridades.
Dan Allers, del consejo en Fort Myers Beach, dijo que nunca hubiera imaginado lo ocurrido: “Desaparecieron comercios que identificaron a la comunidad durante décadas, casas y no solamente las de construcción americana de paredes huecas: casas de ladrillo, casas sobre pilotes. Es una devastación total”.
Otro matrimonio supuso que la tormenta golpearía más al norte. Pero cuando supieron que se habían equivocado “era tarde para evacuar”. Se resguardaron entonces en su apartamento, en un piso 24 sobre el río Caloosahatchee River. El edificio, una inmensa construcción de concreto, comenzó a temblar cuando el huracán lo golpeó. “Se balanceaba”, cuenta el hombre.
“La peor marejada ciclónica”
“Nunca vi algo así en todos mis años en la Florida”, señaló a la BBC un pastor que vive en la comunidad desde 1982. Otro residente adulto mayor coincidió en la gravedad del suceso: “Estuve en varios huracanes y esta es la peor marejada ciclónica que vi en mi vida”.
Por su lado, el meteorólogo Brandon Miller, de CNN, comparó la llegada de Ian a la de Charley en 2004: fueron las tormentas más violentas en golpear la costa oeste del estado, con vientos de 248 kilómetros por hora. Charley tocó tierra muy cerca del lugar donde lo hizo Ian, en Captiva Island, y desde allí avanzó también a Punta Gorda. Devastó ciudades como Port Charlotte, Cleveland y Sebring: hubo 15 muertos y atravesó el centro y el este de Orlando.
Sin embargo, Ian “es mucho, mucho, mucho más grave que Charley”, dijo Ron DeSantis, gobernador de la Florida. Luego de su pedido, el Gobierno de Joe Biden lo declaró “desastre grave”.
Nick Underwood, ingeniero de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) que explora el interior de las tormentas, expresó que nunca había visto “tanta actividad eléctrica en el ojo de un huracán”.
Algunas casas de Fort Myers fueron tragadas por el golfo de México. De los 2,6 millones de personas sin electricidad en la Florida, 1,5 se encuentran en el condado de Lee, donde está Fort Myers. Los refugios funcionan a pleno y los rescatistas ya comenzaron sus tareas. Hay personas llevadas de regreso a la seguridad y también hay personas muertas cerca de 20 personas muertas.
Cómo termina la semana en la Florida
El huracán Ian provocó inundaciones y destrozos impactantes. Biden dijo que podría ser “el más letal en la historia de Florida”. Hasta el momento se confirmaron al menos 17 personas muertas y más de 2,6 millones de personas no tienen electricidad.
Este viernes, tras recuperar la categoría 1 de huracán, esperan que continúe su camino hasta Carolina del Sur, donde se estima que podría tocar tierra durante el mediodía de esta jornada.
Al desplazarse nuevamente sobre el océano comienza a fortalecerse, alcanzando ráfagas de 137 km/h, según informó el Centro Nacional de Huracanes en avisos recientes.
El gobernador de la Florida informó en conferencia de prensa que la Guardia Nacional está ayudando a las personas de las áreas más afectadas del estado y confirmó que “ha habido más de 700 rescates” y que “es probable que haya mucho más que eso”.