Hay besos que se recuerdan toda la vida, si no, que lo expliquen mejor este matrimonio tailandés que, en el contexto del Día Internacional del Beso, rompieron un récord mundial al estar besándose durante 58 horas, 35 minutos y 58 segundos ininterrumpidos.
El hecho tuvo lugar en la celebración de San Valentín del año 2013, pero hasta la fecha no hay registro de nadie que haya podido superar esta marca.
Entrar al Libro Guinness de los Récords
Sabido es que muchas veces entrar en el Libro Guinness de los Récords implica sacrificios muy grandes y situaciones sumamente desafiantes que sus aspirantes deben sortear para ser galardonados con este reconocimiento.
Pues, quizá, por la extensa duración, este “beso” pueda catalogarse como una de esas situaciones “extremas” que debió atravesar este matrimonio de Tailandia, compuesto por Ekachai y Laksana Tiranarat, tras estar casi dos días y medio besándose, sin siquiera separar sus labios ni para poder ir al baño.
Pero su esfuerzo tuvo recompensa, tras volverse ganadores de un concurso que catalogó el suceso como el beso más largo del mundo jamás registrado. De esta manera, lograron superar el récord anterior, por dos minutos, una marca que había sido establecida dos años antes.
Un beso eterno
Lo cierto que entre las reglas de este beso de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, el matrimonio no pudo en ningún momento despegar sus labios entre sí. De más está decir que no pudieron ingerir ningún alimento por casi dos días y medio.
Tampoco pudieron estar sentados, debiendo permanecer parados y sin poder apoyarse en nada ni nadie más que ellos mismos. Y tal vez el dato más extremo de la cuestión es que debieron seguir besándose incluso cuando tuvieron que ir al baño, y ante la atenta mirada de un juez que los seguía para corroborar que sus labios no se despegaran.
Lo cierto es que por esta hazaña, este matrimonio logró hacerse con el premio de un equivalente a U$S 3.300, dos anillos de diamantes y además un título mundial.