En medio de un clima enrarecido, China redobló sus amenazas contra Taiwán y la situación abre la posibilidad de un potencial conflicto bélico entre ambas naciones. El presidente chino, Xi Jinping, invitó a sus Fuerzas Armadas a estar listas para el “combate real”.
Esta situación se viene a dar tan solo cuatro días después de que China rodeara con “ejercicios de preparación de combate” a Taiwán.
En ese sentido, el mandatario de China instó a las Fuerzas Armadas a “reforzar el entrenamiento militar orientado al combate real”.
(El ejército tiene que) “defender con determinación la soberanía territorial y los intereses marítimos de China y esforzarse por proteger la estabilidad periférica en general”, comentó Xi Jinping, aunque evitó mencionar directamente a Taiwán.
El conflicto radica en que China considera a Taiwán como una provincia rebelde de su territorio, y por ello pelea por incorporarla bajo su jurisdicción.
Desde 1949 que ambos Estados están divididos, a partir de que los comunistas ganaron la guerra civil en territorio continental.
Por todo ello, Pekín sigue sosteniendo la idea de “una sola China”, sin reconocer a Taiwán como un país independiente. Ante lo cual, cualquier país que mantenga relaciones con el gigante asiático, no puede mantener el mismo compromiso con Taiwán.
El despliegue de las Fuerzas Armadas chinas incluye a buques de guerra y aviones de cazas.
Entretanto, el acercamiento de los últimos años entre las autoridades de Taiwán y Estados Unidos generan malestar en China, pese a que Washington y Taipéi no mantienen relaciones oficiales. De todos modos, el país norteamericano le aporta un importante apoyo militar.