China registró, durante su jornada de ayer, una temperatura de 52,2 grados centígrados en la región de Xinjiang (oeste), un récord para mediados de julio. El dato trascendió luego de que lo hiciera público, este lunes, el servicio meteorológico local.
Cabe mencionar que Xinjiang, el vasto territorio semidesértico fronterizo de varios países de Asia Central, es generalmente en verano la región más cálida de China, según informó Télam.
Por otra parte, una estación meteorológica en el pueblo de Turfán, Xinjiang, “registró un pico de temperatura de 52,2 grados a las 19 del 16 de julio, rompiendo el récord histórico de calor para el mismo período del año”, relató la Administración Meteorológica en un comunicado.
Según detalló Télam, el récord anterior según esta estación se remontaba a julio de 2017, cuando el mercurio había alcanzado 50,6 grados. La ciudad oasis de Turfán se encuentra a las puertas del desierto de Taklamakan.
Consecuencias del calentamiento global
Las olas de calor en pleno verano no son inusuales en China. Sin embargo, el gigante asiático se enfrenta en los últimos meses a condiciones meteorológicas extremas, exacerbadas por el cambio climático, según aseveran los científicos.
Desde abril, países de toda Asia sufrieron varios episodios de calor sin precedentes, lo que avivó la preocupación por su capacidad para adaptarse a un clima que cambia con rapidez. De este modo, el objetivo de mantener el calentamiento global a largo plazo dentro de 1,5ºC está cada vez más lejos, acorde a lo manifestado por los expertos en clima.
Dicho sea de paso que los episodios prolongados de altas temperaturas en el país pusieron a prueba las redes eléctricas, por lo que crece la preocupación por la posibilidad de que se repita la sequía del año pasado, la más grave de los últimos 60 años.