La Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó a Arabia Saudita para presidir el Foro sobre Derechos de las Mujeres, pese al amplio historial en su contra con respecto a las discriminaciones hacia el género femenino.
Abdulaziz Alwasil, embajador saudita en la ONU, fue elegido presidente de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW). La decisión fue llevada a cabo por “aclamación” y no surgió crítica alguna ante la misma ni candidatos que pudiese arrebatarle la condecoración.
Todo esto pese a que Amnistía Internacional y otros organismos de derechos humanos había condenado su candidatura por el historial que pesa en contra de Arabia Saudita respecto de la protección y promoción de los derechos humanos de las mujeres.
Completo silencio y ninguna objeción contra el embajador saudita
Así describieron el momento de completo silencio ante la salida del representante de Filipinas ante la ONU, Antonio Manuel Lagdameo, cuando le preguntó a los 45 miembros presentes si tenían alguna objeción respecto de la designación de Alwasil para ocupar el puesto que él estaba dejando vacante.
Por lo tanto, el filipino decretó: “No escucho ninguna objeción; así está decidido”.
Cabe mencionar que, originalmente, el cargo debía ser ocupado por el lapso de los dos años, pero varios países asiáticos presionaron para que se dividiera el mandato a la mitad y, por ende, Lagdameo debió ceder ante la mayoría y entregar su puesto al representante saudí.
En un primer momento, la posición estaba prevista que la ocupara el representante de Bangladesh, pero fue Arabia Saudita quien presionó para ocupar el lugar.
Los grupos de derechos humanos denunciaron la ironía que representa que Arabia Saudita sea quien presida el Foro sobre Derechos de las Mujeres.
“La Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer tiene un mandato claro para promover los derechos de las mujeres y la igualdad de género, y es vital que el presidente de la comisión lo defienda, porque es una posición clave para influir en la planificación y las decisiones”, destacó la directora adjunta de Promoción de Amnistía Internacional, Sherine Tadros.
Ante lo cual, Louis Charbonneau, representante de HRW ante la ONU, en declaraciones recogidas por The Guardian, sostuvo: “La elección de Arabia Saudí al frente de la CSW muestra un sorprendente desprecio por los derechos de las mujeres en todo el mundo; un país que encarcela a mujeres simplemente porque defienden sus derechos no tiene por qué ser el rostro principal del foro de la ONU para la igualdad de género”.