El Ministerio de Salud de la Nación encendió las alarmas luego de que se evidenciara un notorio aumento de casos de leptospirosis. Si bien las cifras la ubican en la zona de altera, cabe destacar que aun no pasó el umbral de brote.
Esta enfermedad es una infección causada por una bacteria prsente en la orina de algunos animales. Este año hubo un aumento de casos tanto en humanos como en perros.
La información fue detallada en el Boletín Epidemiológico Nacional, publicado este lunes por la cartera de sanidad. Allí destacan que hasta la semana epidemiológica 34 se notificaron 1.549 sospechas en humanos, con 72 casos confirmados y 62 probables. A su vez hubo 517 notificaciones en caninos, con 107 confirmaciones. La mayoría de los diagnósticos se concentraron en la región centro y noreste del país.
Qué es la leptospirosis y cómo se contagia
Si bien preocupa el aumento de casos, también tiene que ver con una mayor identificación de la enfermedad, ya que en 2023 la leptospirosis pasó a ser de notificación obligatoria.
Se trata de una infección causada por bacterias del género Leptospira y es una zoonosis, es decir, una enfermedad que los animales pueden transmitir al ser humano. Los principales reservorios son ratas y ratones en las ciudades, pero también se detecta en ganado, perros y otras especies.
El contagio ocurre cuando la piel o las mucosas entran en contacto con agua, barro o suelos contaminados con orina de animales infectados. Por ello, uno de los factores de riesgo son las inundaciones, ya que la bacteria se extiende en cursos de agua, charcos o zonas rurales y urbanas anegadas. También las tareas agrícolas, el trabajo con animales y ciertas actividades recreativas al aire libre aumentan las posibilidades de exposición.
Cuáles son los síntomas
Una de las características de la enfermedad y que suele complicar su detección temprano es que sus síntomas pueden confundirse con gripes o resfríos. Estos incluyen fiebre, dolores musculares y cefalea.
La fiebre es uno de los primeros signos, acompañada por dolor de cabeza, dolores musculares —con especial intensidad en las pantorrillas— y malestar general.
Pero cuando se trata de leptospirosis, los síntomas pueden agravarse: se presenta ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), hemorragias pulmonares y complicaciones renales o hepáticas que ponen en riesgo la vida.
El período de incubación puede llegar a 15 días, de modo que los síntomas aparecen incluso semanas después de la exposición. Si no es tratada de manera adecuada y a tiempos, puede agravarse seriamente.
Entre las recomendaciones básicas están el control de roedores domésticos y periurbanos, vacunación de perros en zonas de riesgo, uso de ropa y calzado adecuados al trabajar o realizar actividades en ambientes inundados y consulta médica precoz en caso de fiebre con antecedentes de exposición.