Cientos de trofeos de caza, cueros, taxidermias, pieles, cráneos y astas que se habían recuperado en operativos contra el tráfico de fauna silvestre fueron destruidos este miércoles en un procedimiento inédito realizado en San Fernando.
Detrás de la organización estuvo el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, encabezado por Juan Cabandié, quien anunció además que impulsará un proyecto de ley para prohibir la importación, exportación y tránsito por el país de trofeos de caza.
“Es la primera vez que se hace un operativo de destrucción de estas características, hay trofeos de caza que tienen más de 20 años. Hay un cambio de paradigma, tenemos que modificar normas”, dijo
Y se explayó: “La exportación está prohibida desde el año 2022 por la resolución 133 del ministerio de Ambiente. Lo que nosotros queremos hacer con esta ley que anunciamos desde el Ministerio es que tenga un mayor grado de formalidad”.
Cabandié, junto a la diputada nacional Alicia Aparicio, accionaron el horno de incineración del crematorio municipal de San Fernando en donde se quemaron los trofeos.
“Tenemos que ir hacia un camino distinto donde construyamos otro paradigma, de respeto hacia nuestro ambiente, hacia los ecosistemas, hacia la fauna. Entender que detrás de estas piezas hubo sufrimiento de distintas especies, con el agravante de que incluso algunas de ellas se encuentran en extinción”, añadió el ministro.
De dónde provinieton los productos de fauna silvestre
Los productos de la fauna silvestre destruidos fueron secuestrados en especial en los últimos años en los que aumentó la cantidad de operativos y decomisos y se sostuvo una lucha continua contra la caza furtiva, encabezada por la Brigada de Control Ambiental (BCA), creada durante la gestión de Cabandié.
La BCA desarrolló cerca de 6.300 inspecciones donde se capturaron estos trofeos. “Se realizaron en lugares muy conocidos, muy simbólicos de gente que tienen en común un poder adquisitivo muy alto, que tienen esta práctica como algo habitual. Eso tenemos que modificarlo”, enfatizó el funcionario.
Qué piezas fueron secuestradas y destruidas
Se destruyeron cerca de 6.000 cueros de especies como lagarto, ñandú y pecarí y casi un centenar de piezas de taxidermias, entre ellas cráneos con astas, cuernos y pieles, secuestradas en diversos operativos contra el tráfico de fauna silvestre.
Se trata de la primera etapa de destrucción que continuará con más productos, aún sin fecha establecida.
Entre las especies, la mayoría son animales exóticos, como ciervo colorado, ciervo dama, ciervo axis, antílope de la india, búfalo de agua, otros antílopes africanos como kudú, oryx, niala. También, cebras, jabalíes, facoceros. “Todo producto de la caza furtiva de depredación”, explicó.
Los últimos operativos de decomiso fueron realizados en Ciudad de Buenos Aires, Balcarce, Santiago del Estero y Necochea, entre otros lugares, precisó el abogado coordinador operativo del área de fauna de la BCA, Emiliano Villegas, y reafirmó que “es la primera vez que se hace una destrucción de mercadería de estas características”.
Asimismo, dijo que “la destrucción se realiza después de décadas debido a que los procesos son complejos e implican procesos judiciales y administrativos que se tienen que resolver (...) y los imputados tienen su derecho a defensa”.
Además, el abogado señaló que “sigue habiendo investigaciones abiertas”, y “es un proceso continuo con la idea de sacar del mercado esta mercadería ilegal”.
Operativos más relevantes
Entre los principales operativos de la BCA, se destacó el procedimiento realizado en la localidad bonaerense de Balcarce, donde se rescataron más de 300 ejemplares de la fauna silvestre que eran mantenidos en cautiverio para ser derivados a cotos de caza ilegales y también se hallaron cueros, taxidermias y cornamentas de puma, ciervo axis, ciervo colorado, ciervo dama y antílope. En esa ocasión se aplicó una multa de $ 13.500.000.
Asimismo, recordaron el operativo realizado en una fábrica de chocolate ubicada en el barrio porteño de Almagro, en la que se hallaron más de 50 taxidermias sin documentación que amparara su legítimo origen, entre ellas de elefante, rinoceronte, león y leopardo. En este caso, la multa superó los $ 4.000.000, precisaron.
Además, el Ministerio de Ambiente se constituyó como querellante en una causa contra cazadores furtivos de la especie autóctona ciervo de los pantanos - en peligro de extinción-, a partir de una investigación conjunta con la Policía Federal Argentina por un delito en la zona del Delta del Paraná; procedimiento que concluyó en sanciones de más de $30.000.000, añadieron.