La causa de la mega-estafa a pasajeros continúa con una incógnita: nadie sabe el paradero de Gerardo Berra Rojo, el empresario mexicano que es dueño de la empresa Turismo Felgueres, la agencia que vendió paquetes falsos a más de 200 pasajeros.
En ese sentido, Javier Miglino, el abogado de más de 100 damnificados, habló con Vía País tras ir a la Embajada de México donde dejaron un petitorio para que el gobierno de este país de a conocer el paradero del empresario de 28 años que está prófugo en medio de las investigaciones que avanzan de la Justicia.
“Le dejamos a la embajadora Lilia Eugenia Rossbach Suárez un petitorio en el cual le preguntamos sobre Gerardo Berra, que es el CEO de Viajes y Turismo Felgueres. La gente que represento y en general se pregunta dónde está ese tipo y cómo puede ser que no se sepa nada. Nos parece atinado hacer un petitorio formal, donde no estamos pidiendo nada raro ni nada ilegal”, señaló el leatrado.
“Estamos pidiendo algo que es completamente correcto dentro del derecho internacional, preguntando si un ciudadano mexicano que estaba en la República Argentina y no se sabe dónde está, regresó a México. En caso de que haya regresado a su país de origen, con la confirmación de la embajada, sería una buena noticia. Primero acotaría toda la búsqueda de 200 países a un solo país y segundo sería información valiosa para la causa de modo tal que se lo pueda notificar a este individuo que hasta el momento ha dejado un tendal de damnificados”, agregó.
Berra, de 28 años y de origen mexicano, había llegado a la Argentina hace algunos años e instaló la empresa que ofrecía viajes a precios tentadores. Si bien ahora cerró su cuenta de Instagram y borró las publicaciones que lo vinculaban como el CEO de la sociedad Luxury Travel Corp SRL, dejó constancia de los viajes que realizó en los últimos años.
En una entrevista con Forbes hace algunos años, contó que la empresa que desarrolló en el país contaba con 50 empleados y tenía oficinas en México, Turquía y Madrid. Justamente, Miglino señaló que “es llamativo” que un individuo solo lleve a cabo toda la estafa.
El letrado señaló a este medio que “hasta el momento buscamos a Berra” aunque aclaró que “lógicamente hay más implicados”, pero no pueden precisar detalles para no entorpecer la causa.
“Todos los blancos apuntan al señor Berra, que como te digo, hoy día tiene apenas 28 años y logró de la nada a través de ese dinero (según el abogado un millón de dólares) levantar la empresa en Argentina, algo que es llamativo. Seguro en el futuro lógicamente será investigado”, agregó.
La empresa Turismo Felgueres tenía una modalidad de operación Ponzi, de una forma simple: con el dinero que entraba de compras de futuros paquetes, pagan los pasajes y excursiones que les vencían después. En ese contexto, funcionó mientras las ventas se mantenían, el problema empezó cuando las mismas empezaron a caer.
Además, el mexicano de 28 años registra una importante deuda con AFIP y una pésima catalogación en la Central de Deudores del Banco Central de la República Argentina. Una suma millonaria que le valió la ubicación en la categoría 4 por su “alto riesgo de insolvencia”.
Los vínculos de Gerardo Berra, el dueño de la agencia Turismo Felgueres con figuras del espectáculo
En los últimos días, uno de los vínculos que tenía la empresa, era con Luzu TV y Nico Occhiato, después de que se conociera que el influencer le hizo varios canjes a la agencia. Incluso, sostuvo en un video que un familiar suyo trabajaba con ellos, en medio de un viaje que habían promocionado a Europa.
De hecho, el creador del programa de streaming, utilizó a la agencia como el promotor para conseguir el viaje al Mundial de Qatar 2022, donde el equipo entero cubrió la Copa del Mundo.
El otro caso fue el de Cinthia Fernández que promocionó un viaje a Disney con la empresa en sus redes e hizo un sorteo entre sus seguidores. Acto seguido, Cinthia aseguró que “desaparecieron”, y pese a sus intentos de comunicarse con los directivos, nadie le dio respuesta.
En ese sentido, Miglino descartó la posibilidad de vincular a los influencers con la empresa que realizó la mega-estafa. “El influencer, como un cantante o un actor, puede hacer publicidad para una empresa o para una marca le pagan esa publicidad y ahí terminó el contrato, no tiene ningún tipo de responsabilidad en el accionar”, señaló.
“No creo que los influencers argentinos hayan hecho algo más que su trabajo de tratar de facturar con su imagen brindándola a esta empresa que lamentablemente es un desastre. Hicieron una publicidad que no terminó bien, pero ellos no tienen responsabilidad a priori, ninguno de ellos”, cerró.