Cuando un inspector de tránsito detiene un vehículo, es crucial mantener la tranquilidad y manejar la situación con cuidado. La forma en que se responde a las preguntas y se actúa durante la detención puede influir significativamente en posibles problemas legales.
Cómo responder a una pregunta esencial
Conocer cómo responder de manera adecuada y qué información proporcionar es esencial para evitar complicaciones adicionales y garantizar que la situación se resuelva de manera eficiente y dentro del marco legal.
Una pregunta frecuente que hace un inspector es: “¿Sabe usted por qué fue detenido?”, aunque pueda parecer inofensiva, la forma en que se responde puede influir notablemente en el desenlace del control. Los expertos legales aconsejan que, en respuesta a esta pregunta, la mejor opción es decir simplemente “No estoy seguro” o “¿Por qué?”. Esta respuesta permite al conductor evitar reconocer la posible comisión de una multa de tránsito.
En cambio, admitir una falta en el momento puede resultar en una infracción inmediata, ya que el reconocimiento de la infracción puede interpretarse como una aceptación de culpa.
Cuáles son las multas de tránsito
Faltas de tránsito leves
Las faltas leves son aquellas que no atentan contra la propia vida o la de otros:
- Estacionar en doble fila.
- Usar la bocina si no es en caso de peligro
- Circular en bicicleta sin el casco
- Excederse un 10% en kilómetros de la velocidad permitida
Faltas de tránsito graves
Las faltas de tránsito graves son aquellas que ponen en riesgo la seguridad propia y la de otras personas:
- No tener la documentación que se exige para circular.
- Circular con vehículos que no tengan colocadas sus chapas patentes reglamentarias, o sin el seguro obligatorio vigente.
- Fugarse o negarse a suministrar documentación o información quienes estén obligados a hacerlo.
- Avanzar con la luz del semáforo en rojo.