El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, encabezó este miércoles el lanzamiento del Plan de Modernización y Seguridad para las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente en el área porteño.
“Cuando asumimos las nuevas competencias, también asumimos el compromiso de revisar el funcionamiento de las líneas de colectivos y elevar la vara. Después de escuchar a los vecinos y hacer un análisis profundo de todo el sistema, decidimos modernizar y dar más seguridad en los colectivos que circulan exclusivamente por la Ciudad. Queremos que todos ellos viajen mejor”, dijo Macri.
Según agregó las decisiones fueron tomadas en base a “planificación, estudios técnicos y datos fundamentales para ganar eficiencia y dar sustentabilidad a todo el Sistema”. “No vamos en piloto automático, nos desafiamos y evaluamos todo el tiempo para seguir mejorando y ser una ciudad más accesible, dinámica y sostenible”, afirmó Macri. Lo acompañó el ministro de Infraestructura de la Ciudad, Pablo Bereciartua.
Las autoridades aseguraron que tras analizar y evaluar los recorridos de las 31 líneas “se decidió optimizarlos para hacerlos más eficientes e invertir en la modernización de todas las líneas”.
En qué consiste el Plan de Modernización
“Como con la implementación del Metrobús y las mejoras en las autopistas, como con el Paseo del Bajo, esta es una de las medidas más relevantes y una de las más nuevas, que es tomar las líneas de colectivos. Y en esa línea queremos elevar la vara y marcar estándares de calidad que marquen una diferencia. La prioridad es construir un sistema de transporte a la altura de las grandes ciudades del mundo con servicios de calidad que le den orgullo a los porteños”, sostuvo el jefe de Gobierno.
Las intervenciones incluyen los vehículos, sus recorridos, las trazas por las que circulan y hasta los medios de pago.
- Seguridad: dentro de los próximos tres meses, todos los colectivos contarán con cámaras en su interior conectadas al Centro de Monitoreo. Y se van a intensificar los controles de alcoholemia y narcotest a los choferes, para mejorar su seguridad laboral, la de los pasajeros y de la vía pública en general.
- Tecnología: para facilitar el acceso y uso del transporte, se implementa el sistema multipago, como en los subtes. Los vecinos o turistas que no tengan una tarjeta SUBE, van a poder abonar con el celular, tarjetas de crédito o débito.
- Confort: para mejorar la experiencia del viaje y el servicio, a partir del 1° de enero de 2025, solo podrán circular colectivos con una antigüedad menor a 10 años. Esto significa la renovación de 241 vehículos hoy excedidos de esa antigüedad. Cuando se cumpla el objetivo, la antigüedad promedio de las flotas será 4,5 años.
- Conducción inteligente: el año pasado, por incidentes de tránsito, murieron más de 100 personas. Para reducir esa cifra, se suma en todas las líneas el ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), que utiliza sensores e Inteligencia Artificial para informar diferentes riesgos que pueden surgir durante el recorrido.
- Sustentabilidad: se incorporará una nueva línea de buses eléctricos. Los vecinos y turistas van a poder recorrer, desde Retiro a Parque Lezama, el casco histórico y el microcentro porteño en un medio de transporte sustentable y cómodo.
El cambio más criticado dentro del plan de modernización
Además, de todas las modificaciones y avances que tendrá el transporte en la Ciudad de Buenos Aires, hay uno más que encendió las alarmas de los usuarios: el cambio de identidad. El plazo para realizar es de 6 meses y empieza a regir en estas semanas.
Se van a plotear todos los colectivos de azul oscuro con el número correspondiente pintado al estilo fileteado. Según el Gobierno, se hace a fin de “recuperar una imagen que identifica a todos los porteños y que es un patrimonio artístico y cultural de la Humanidad”.
No obstante, en las redes criticaron la medida por dos motivos: por un lado, la fácil identificación que permiten los distintos colores, en especial a la gente mayor como a quienes tienen la visión disminuida. Por otra parte, se habla de que, en realidad, la identidad porteña la dan efectivamente los distintos tonos representativos de cada línea.